Estado de Maranhão, 2 de Noviembre de 2019 – Con profunda tristeza e indignación, nosotros de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), denunciamos públicamente y brindamos nuestro apoyo solidario al Pueblo Guajajara tras el asesinato del guardián Paulo Paulino Guajajara durante una emboscada perpetrada por madereros contra el grupo “Guardianes del Bosque”, defensores forestales indígenas, en su propio territorio. También fué herido el guardián y líder indígena Laércio Guajajara que está hospitalizado con un cuadro estable.
El crimen ocurrió ayer en el interior de la Tierra Indígena de Araribóia en la región de Bom Jesus das Selvas en el estado de Maranhão, entre las aldeas de Lagoa Comprida y Jenipapo. Fué un enfrentamiento intenso. El indígena Paulo Paulino Guajajara, conocido como “Lobo Malo”, fué brutalmente asesinado con un tiro en la cara. Hay informaciones de que uno de los madereros involucrados en el crimen habría muerto también durante la confrontación pero su cuerpo aún no ha sido encontrado.
El Gobierno Bolsonaro tiene las manos manchadas de sangre. El aumento de la violencia en los territorios indígenas es un reflejo directo de su discurso de odio y una consecuencia de las medidas establecidas contra los pueblos indígenas de Brasil. Nuestras tierras están siendo invadidas, nuestros líderes están siendo asesinados, atacados y criminalizados y con las actuales políticas ambientales e indigenistas el Estado brasileño deja a los pueblos abandonados a su merced.
En estos momentos, ocho líderes indígenas de la APIB están realizando unas jornadas intensas recorriendo Europa para denunciar la grave crisis de derechos humanos que los pueblos indígenas de Brasil están enfrentando desde la asunción del presidente Jair Bolsonaro. La campaña “Sangre Indígena: Ni Una Gota Más” exhorta a las autoridades y a los líderes empresariales europeos a que respondan ante la creciente violencia y devastación en la Amazonía y en todo el país.
En un reciente informe del Consejo Misionero Indígena de Brasil (CIMI) se muestra el dramático aumento de la violencia contra las comunidades nativas y de las invasiones de territorios indígenas. Se tiene constancia de 160 casos de invasiones de tierras, cifra que duplica la registrada el pasado año, desde la entrada en funciones hace nueve meses del Gobierno Bolsonaro.
Sonia Guajajara, coordinadora ejecutiva de APIB y lideresa del Pueblo Guajajara, declaró que el Territorio Indígena Araibóira está hoy de luto y que lleva mucho tiempo denunciando la situación de ausencia de los poderes públicos en la protección de los territorios indígenas. También declaró que la invasión y subsiguiente explotación ilegal de madera y la lucha de los guardianes indígenas para proteger el territorio Araribóia viene desde hace mucho tiempo.
“No queremos seguir siendo estadísticas, queremos medidas concretas del Poder Público y de las instituciones que están siendo progresivamente desmanteladas para no cumplir con la protección de los pueblos indígenas quienes están así pagando con sus propias vidas cuando hacen el trabajo que le corresponde hacer al Estado. Exigimos justicia urgente!”.
En este próximo lunes, día 4, está prevista una audiencia pública en Imperatriz, Maranhão, para discutir sobre el arriendo de los Territorios Indígenas y sobre las concesiones al agronegocio. No aceptaremos que se legalice la destrucción de nuestros territorios.
Sabemos que los pueblos indígenas de todo el mundo son garantes de la preservación del 80% de la biodiversidad y también en la lucha contra la crisis climática, que es uno de los problemas más importantes que enfrenta la Humanidad en este siglo XXI. Allí donde haya indígenas, los bosques seguirán vivos. Por eso un ataque a nuestros pueblos representa un ataque a todas las sociedades y al futuro de las próximas generaciones.
Es necesario parar la escalada de esta política genocida contra los pueblos indígenas de Brasil. Esta es la razón por la que estamos haciendo una campaña recorriendo países de toda Europa, para alertar al mundo entero de lo que sucede en Brasil y pedir el apoyo para que no sea derramada ni una gota más de sangre indígena.
Sangre Indígena: ¡Ni Una Gota Más!
Foto : Patrick Raynaud