REDACCIÓN/JOSÉ TRINIDAD MÉNDEZ
NOTA PUBLICADA: 17/4/2011
Concluyen este fin de semana las cuatro mesas de diálogo entre autoridades federales y opositores a la presa de Temacapulín, sin llegar a acuerdo alguno.
Luego de dos semanas de diálogos y tras casi 36 horas de negociaciones, las cosas siguen tensas, ya que tanto la Conagua como el Comité “Salvemos Temacapulin, Acasico y Palmarejo” mantienen su postura.
La Conagua mantiene firme su posición de continuar las obras en medio de estrictas medidas de seguridad, mientras que los ambientalistas insisten en que la construcción es ilegal.
Este viernes por la noche concluyó la cuarta mesa de diálogo en un ambiente tenso.
Se informó que al final de la mesa de diálogo los ánimos se calentaron luego de que vecinos de Temaca, apoyados por activistas, confrontaron al delegado regional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Raúl Antonio Iglesias Benítez.
Los opositores argumentan que no hay cambio de uso de suelo para la construcción del embalse y piden que la cortina no se levante a 105 metros porque generará que se inunden los poblados.
Los activistas arremetieron contra Iglesias Benítez argumentando que “ni con expropiación los sacarán de ahí”.
El funcionario informó vía telefónica a a.m. que la última mesa de resoluciones se llevará a cabo para la primera quincena de mayo, en la que se contempla esté presente el secretario de la Conagua, José Luis Luege Tamargo.
Dijo que la construcción de la presa no será suspendida, pues se trata de un megaproyecto para llevar agua a 2.4 millones de habitantes.
En la cuarta mesa de diálogo, la Conagua ratificó la inviabilidad del proyecto de la presa Loma Larga II como una fuente alterna al proyecto de la presa El Zapotillo. “La zona es altamente sísmica y por ello los proyectos deben sujetarse, antes de su aprobación, a un análisis rigoroso”, dijo el gerente del Consultivo Técnico de la Conagua, Ulrich Hungsberg Engelmann.
Informó que conforme al Decreto Presidencial de 1995 que reserva las aguas del río Verde para abastecimiento de agua potable para los estados de Jalisco y Guanajuato, el porcentaje que le corresponde a cada uno es de 76 y 24%.
Por su parte los opositores señalan que la Conagua sólo pretende legitimar la obra y que se ha “empeñado en hacer oídos sordos a las peticiones de los vecinos” y que la obra se realiza dentro de la ilegalidad, bajo el argumento que se violan los derechos humanos de los pobladores.
