El presidente Jair Bolsonaro firmó un proyecto para liberar la extracción minera y la exploración energética (como el petróleo y el gas), que se enviará al Congreso Nacional. Al ensalzar el proyecto, dijo que confinaría a los ambientalistas en el Amazonas para que dejaran de molestarlo.
Los pueblos indígenas tendrían entonces, en teoría, el poder de vetar la actividad minera, pero no podrían hacer nada con respecto a la exploración energética, como la construcción de plantas hidroeléctricas y termoeléctricas, solo serían consultados. Nada garantiza que se tendrá en cuenta la voluntad de las comunidades.
El proyecto es una vieja promesa de Bolsonaro, quien cuenta con la bancada ruralista para obtener la aprobación. Una encuesta realizada por Datafolha mostró que el 86% de lxs brasileñxs no está de acuerdo con estas exploraciones en tierras indígenas. ¡Los argumentos a favor son de puro interés económico, poniendo en riesgo el medio ambiente y la cultura indígena!
Vale la pena recordar que Bolsonaro ya ha sido denunciado ante la Corte Penal Internacional por ataques contra los pueblos indígenas. ¡A partir de septiembre de 2019, ha habido un aumento del 44% en el total de ataques contra territorios indígenas!
¡Firma para luchar contra la explotación, la destrucción del medio ambiente y el aumento de los conflictos en estas tierras!