Fuente: MIlenio online
Durante la primera sesión ordinaria de la Junta de Gobierno de la CFE, el pasado 14 de abril, el todavía director general, Alfredo Elías Ayub, comentó que se debería tener un “plan B” en caso de que el proyecto hidroeléctrico de La Parota, en Guerrero, no se pudiera realizar. Se acordó, con el apoyo de la entonces secretaria de Energía, Georgina Kessel, que se evaluara el Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico (POISE), y en breve se anunciará la cancelación definitiva de La Parota.
Antonio Vivanco, director general de la CFE, ya tiene en su escritorio las razones del por qué la decisión de cancelar un proyecto que desde 2005 ha enfrentado problemas, y que contemplaba inversiones por 900 millones de dólares. Las empresas dedicadas a la construcción de infraestructura ya recibieron el comentario respectivo.
El gran proyecto de inversión, La Parota, se cancela como lo hicieron con el de Punta Colonet, y el paquete carretero Pacífico Sur; en el caso del puerto de Tuxpan no hay mayor decisión, y todo hace pensar que en breve se conocerá si continúa la licitación por el aeropuerto de la Riviera Maya. Los grandes proyectos ya se murieron.
En los documentos presentados en esa reunión de la Junta de Gobierno de la CFE, se transcribe que Elías Ayub “estimó que por primera vez, al menos así lo recordaba, algunos de los proyectos del POISE tenían un riesgo importante de no poderse llevar a cabo, particularmente se tienen cerca de 3,000 MW de generación hidroeléctrica que no están seguros que se vayan a poder construir y también carboeléctricas de energía limpia. Por lo que estimó que valdría la pena tener un ‘POISE plan B’ en caso de que La Parota y el Paso de la Reina no se realizaran. No son obras como la termoeléctrica de Tuxpan, son obras que tienen otro nivel de complejidad y de factores ajenos a la planeación técnica…, y cómo se van a sustituir en su caso”.
El Paso de la Reina se refiere al proyecto desarrollado en mayo de 2010 denominado “Aprovechamiento hidráulico deusos múltiples Paso de la Reina”. En octubre de 2010 se obtuvo la carta de no objeción del proyecto, que señala un potencial aproximado de 786 mil toneladas anuales evitadas de bióxido de carbono y considera su entrada en operación comercial para 2018.
