Las empresas canadienses deben asumir la responsabilidad de los abusos de derechos humanos en el extranjero, dice una organización de derechos humanos.
Amnistía Internacional celebra la noticia de que un grupo de demandantes eritreos ha llegado a un acuerdo extrajudicial en una demanda contra la empresa minera canadiense Nevsun Resources.
El caso, presentado en Columbia Británica en noviembre de 2014 por los ex-mineros Gize Yebeyo Araya, Kesete Tekle Fshazion y Mihretab Yemane Tekle, alegaba que Nevsun era responsable de haberse beneficiado de graves abusos de los derechos humanos, como la esclavitud y el trabajo forzado, tortura y crímenes de lesa humanidad durante la construcción de su mina de cobre y oro en Eritrea.
Los términos del acuerdo – que pone fin a años de disputas legales en tres continentes – son confidenciales.
«Este acuerdo demuestra el increíble coraje de los trabajadores de la mina que se presentaron con sus horribles experiencias de tortura, esclavitud y trabajo forzado mientras trabajaban en la mina», dijo Ketty Nivyabandi, Secretaria General de Amnistía Internacional Canadá. «Con esta innovadora demanda , estas personas ayudaron a allanar el camino para la responsabilidad corporativa en el extranjero. Las empresas canadienses deben asumir la responsabilidad de los presuntos abusos de los derechos humanos asociados a sus operaciones, no sólo en suelo canadiense, sino en cualquier parte del mundo.»
Nevsun luchó contra el hecho de que el caso fuera juzgado en Canadá hasta la Corte Suprema de Canadá. Se concedió a Amnistía Internacional la condición de «amiga de la corte» en la audiencia de apelación y, junto con la Comisión Internacional de Juristas, presentó argumentos sobre el derecho a un recurso efectivo en virtud del derecho internacional para las víctimas de violaciones de los derechos humanos cometidas por empresas. En un fallo histórico, la Corte Suprema desestimó la apelación de Nevsun y permitió que el caso contra la empresa siguiera adelante en Columbia Británica. La Corte afirmó que el derecho internacional consuetudinario se aplica tanto a los Estados como a las empresas, dejando claro que las empresas pueden ir a juicio en Canadá por acusaciones graves de ese tipo.
Esta decisión fue importante porque, en los casos de presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por parte de empresas mineras canadienses en el extranjero, lxs demandantes extranjerxs se enfrentan a enormes obstáculos jurídicos cuando intentan presentar demandas ante los tribunales canadienses. Durante muchos años, los tribunales canadienses se negaron a examinar los casos de abuso de las empresas. En lugar, se pronunció en favor de que estos casos deberían ser escuchados en el país donde ocurrieron los perjuicios alegados. En los Estados sin un poder judicial o una constitución independientes, como Eritrea, es muy poco probable que una demanda contra una poderosa empresa extranjera por daños a los derechos humanos pueda proceder de manera justa y sin injerencias. Este caso destaca la necesidad urgente de una legislación que exija a las empresas canadienses que ejerzan la debida diligencia en materia de derechos humanos en todas sus operaciones mundiales.
Nevsun fue adquirida por Zijin Mining Group Company a finales de 2018.
Para más información sobre el caso, véase el informe jurídico de Amnistía Internacional sobre Nevsun Resources Ltd c. Gize Yebeyo Araya y al.
Agente de los medios de comunicación: Lucy Scholey, Media Relations, Amnistía Internacional Canadá (rama inglesa), 613-853-2142, lscholey@amnesty.ca
Fuente : Amnistie internationale
Foto : Map of Eritrea with location of Bisha Mine © 2013 Human Rights Watch