Publicado por Linda Díaz, Noreste, el 16 de febrero del 2024
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
Debieron pasar más de cinco años para que las contradicciones del Presidente se mostraran a flor de piel, cuando en un diálogo con un periodista, abiertamente defendió a los empresarios cafetaleros de Veracruz, con una postura notoriamente molesta.
El periodista le habló sobre el caso de cafetaleros acusados de un incendio en Coatepec, Veracruz, quien añadió que, tras una reunión en la Secretaría de Gobernación, las familias de los detenidos son perseguidos por personal de una empresa cafetalera, el incidente ocurrió en el contexto de una protesta por los bajos precios del grano el 24 enero de 2022, motivo por el cual un juez ordenó la aprehensión de doce cafetaleros veracruzanos quienes la empresa acusó indebidamente del incendio.
En ese contexto la Fiscalía General de Justicia del estado de Veracruz, encabezada por Verónica Hernández Giadans, no quiere recibir pruebas que algunos de los detenidos han presentado para demostrar su inocencia.
“Hubo una mesa de reunión en la Secretaría de Gobernación. No se ha avanzado, porque hay una resistencia de parte de la empresa”, afirmó el periodista en la mañanera, responsabilizando al gobierno de estar de parte de los empresarios.
Lo cual encolerizó al Presidente, porque ya había colocado como responsable a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, pero en esta réplica del periodista ya se implicaba además a la fiscal de Veracruz, y al propio gobernador, Cuitláhuac García Jiménez.
La postura del periodista fue la de aclarar en plena conferencia matutina, que él no miente, sus palabras son producto de la investigación y tiene evidencias contundentes que respaldan sus palabras.
En este incidente involucraron a la ex alcaldesa de Ixhuatlán del Café, Viridiana Breton Feito, y Crisanto Valiente Miramón, quienes alcanzaron la libertad, luego de permanecer en el penal de Amatlán de los Reyes, donde fueron internados desde el 26 de mayo, por el delito de estragos, en agravio de la empresa Agro Industrias Unidas SA de CV, empresa involucrada en la explotación de los campesinos a través de los míseros precios del café.
Viridiana Bretón denunció que pasó cuatro meses y 15 días privada de su libertad, y sigue el proceso en libertad, a pesar de ser inocente.
Explicó que en los 4 meses y medio en el penal de Amatlán de los Reyes conoció a muchas mujeres que por estar en el lugar y la hora equivocada fueron condenadas hasta por 80 años, a pesar de que eran inocentes, por lo que adelantó que les apoyará para revisar sus casos.
Viridiana “N” fue señalada por el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, el pasado 31 de enero de 2022 de haber apoyado a “coyotes” para incendiar una sucursal de la empresa transnacional Agro Industrias Unidas SA de CV, debido a la falta de acuerdo. La denuncia del reportero continuó al afirmar que los familiares han recurrido al Gobierno del Estado y que la respuesta fue “Que se busquen buenos abogados”. Aquí el diálogo se convirtió en debate y el tono de voz subió.
Para los cafetaleros es muy importante demostrar su inocencia, porque estos ocho meses de señalamientos en su contra han sido desgastantes para su familia, ya que además de los que estuvieron presos, hay otras personas que han debido salir de sus lugares de origen para refugiarse y no ser detenidos por las autoridades. Otros más, han debido pagar abogados, y gastar recursos en diligencias en los juzgados.
Al verse acorralado el Presidente señaló: “Por humanismo, podríamos, o se podría por parte del gobierno, establecer un acompañamiento hasta donde se pueda tener”. Es decir, el deslinde de las responsabilidades, empezaba a marcar límites.
Así, en el contexto de una discusión abierta el reclamo del comunicador subió de tono al decir que el punto inicial de las denuncias sigue sin resolverse, porque el café no se está comprando con precio justo a los cafetaleros. Una señora me dijo: ‘Lo único que me gustaría que me permitieran es seguir en el campo y poder comer de la cosecha del café’”.
Se trata de un problema de impunidad de las empresas cafetaleras, de las que el Presidente no quiere hablar, ya sea porque hay compromisos implícitos o porque no quiere meterse en problemas.
Para este momento el Presidente había recibido varios reveses, el primero de ellos, que se puso en duda la capacidad de negociación de la encargada de la política interna del país, quien tiene la responsabilidad no sólo de atender los problemas de México sino armonizar la sociedad. Ella afirmo que ya había hablado del tema con el Gobernador, éste es parte del problema y no de la solución, porque es el verdugo de los cafetaleros. Debió investigar en otros grupos y sobre todo, prestarle atención a las víctimas y no al victimario.
María Luisa Albores, no aceptó responsabilidad en un asunto que le compete y que debía ser prioridad en su agenda. No se trata de un problema nuevo sino de una vieja costumbre de empresarios del café contra la dignidad de los campesinos.
Además, se sintió agraviado al mencionar la característica negligencia del Gobernador Cuitláhuac García, a quien defendió de inmediato y aseguró que en el país no hay presos políticos, cuando el propio Presidente sabe que, quien fuera su compañero de lucha y amigo personal, Rogelio Franco Castán, está preso por motivos políticos, detención operada directamente por el propio Ejecutivo Estatal.
Se le aplicó la Ley Franco porque volvió a hacerse vigente la ley de ultrajes a la autoridad para encarcelar, sin juicio, con ese pretexto y deshacerse de los enemigos políticos del Gobernador. Rogelio Franco sigue privado de su libertad desde hace tres años.
Luego vino el descrédito de la fiscal, quien ya ha sido sistemáticamente cuestionada por la ineficacia de su trabajo y su tendencia de estar a las órdenes del Gobernador. Por si fuera poco, se colocó en tela de juicio la palabra de su Gobernador favorito y a quien le ha levantado la mano cada vez que visita el Presidente la entidad.
Pero el colmo fue cuando pidió que hablara la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores, quien confesó no sólo que nunca había trabajado en la administración pública sino que había pertenecido a las cooperativas del café, precisamente esas que explotan a los campesinos.
Albores llegó para deshacer las tiendas de raya, que les pagaba en especie, pero desde acciones de la iniciativa privada, con una visión empresarial, que hace cada vez más complejo el problema y su solución se pospone indefinidamente.
Se confesó desconocedora de los temas que aborda y no tiene más percepción de la realidad del problema de los cafetaleros que la de los poderosos, a quienes mostró el Presidente su apoyo.
La represión contra los cafetaleros y sus aliados la lleva a cabo el gobierno estatal que encabeza Cuitláhuac García, que definitivamente defiende los intereses de las empresas, muchas de ellas transnacionales. En esto también está la voluntad política del Presidente quien delega funciones para no enfrentar un problema que no le es desconocido, aparentando poca información al respecto.
O engañan al Presidente o se deja engañar consciente de que la información que le llega no es precisa. Así, frente a un caso de claro enfrentamiento entre dos fuerzas, ancestralmente antagónicas en Veracruz, prefiere que se negocie con sus subordinados, quienes mostraron poco interés en el tema y adoptaron un trato despótico hacia los campesinos.
En Veracruz y en el resto del país, se cuestiona la frase de Primero los pobres, porque en cuanto a los cafetaleros, éstos son relegados y se permite, impunemente, su explotación y represión.
PEGA Y CORRE.- El senador Dante Delgado y líder nacional de Movimiento Ciudadano manifestó que Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, actúa como delincuente porque, “se mete a temas que no son de su competencia y eso hace que sea un ejercicio arbitrario del poder”.
Fuente: https://noreste.net/angel-alvaro-pena-amlo-apoya-a-explotadores-de-cafetaleros/
