Carta abierta a las autoridades de la provincia de Catamarca y a las autoridades nacionales de la Argentina
21 de abril de 2021
Señores Alberto Fernández, Presidente de la Nación; Raúl Jalil, Gobernador de la provincia de Catamarca; Juan Cabandié, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Wado de Pedro, Ministro de Interior; Martín Soria, Ministro de Justicia; Horacio Pietragalla, Secretario de Derechos Humanos de la Nación
Por la presente expresamos nuestra más profunda preocupación por la situación que está viviendo la población de Andalgalá, en la provincia argentina de Catamarca, a partir del ingreso de máquinas perforadoras en el cordón montañoso del Aconquija, con fines de explotación a gran escala del yacimiento minero Agua Rica.
Desde todas partes de nuestra América-Abya Yala y el mundo entero, nos unimos a la Carta abierta (1) que, encabezada con las firmas del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, fue suscrita en menos de 24 horas, el pasado 12 de abril, por más de 2500 docentes, investigadora/es, defensores del ambiente y de los derechos humanos y referentes de movimientos sociales y organizaciones populares de toda la Argentina.
En ella se expresa que el ingreso reciente de esta maquinaria perforadora ha provocado confusión y malestar, poniendo en alerta al pueblo de Andalgalá así como a quienes han venido acompañando su reclamo en contra de la explotación megaminera, impulsado desde hace más de una década por la Asamblea El Algarrobo. Según se entiende, la presencia de dicha maquinaria obedecería a la autorización por parte del Ministerio de Minería de Catamarca (Res. 310/2020), del Plan de Exploración Avanzada presentado por la empresa minera canadiense Yamana Gold y cuestionado judicialmente por la población local.
Lo que esta autorización no ha considerado, se señala, es la existencia de glaciares inventariados por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), así como de ambientes periglaciares dentro de la zona de exploración, violando lo dispuesto por la Ley Nacional 26.639 de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial.
La existencia de estos cuerpos de hielo perennes ha sido incluso constatada por el propio Ministerio de Minería de Catamarca en una inspección llevada a cabo en el marco de la Evaluación de Impacto Ambiental, así como por otra inspección del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación realizada el 5 de marzo del corriente. Respecto de la existencia de ambientes periglaciares, el Ministerio de Minería provincial consideró que deberían realizarse estudios al menos por dos años, no obstante lo cual autorizó la exploración, violando el principio precautorio y preventivo dispuesto en la Ley General del Ambiente y confirmado por fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de marzo de 2016.
Esta exploración implica perforaciones y extracción de agua del río Minas, el cual forma parte de la cuenca del río Andalgalá, siendo este último el que nutre de agua a la población local.
En este sentido, se destaca que la exploración autorizada implica contaminación ambiental y social, pues no solo se afecta el agua, el suelo y el aire -elementos de los que dependen los seres humanos y toda la biodiversidad de la zona- sino que también afecta la identidad cultural de Andalgalá al deteriorar la continuidad de trabajos tradicionales, como el cultivo de frutales -especialmente nogal, membrillo y vid-, la producción de conservas vegetales, aceite de oliva y dulces, por mencionar algunas, para las que es imprescindible un ambiente sano y seguro. Nos encontramos frente a una vulneración de los derechos humanos considerados en su interdependencia e indivisibilidad: el derecho al ambiente sano, a la vida, la salud, la alimentación, el agua, la vivienda y la libre determinación, entre otros, afectándose la vida de la población presente y de las futuras generaciones.
A esto, la Carta abierta además suma que, el día lunes, 12 de abril, la Policía de Catamarca allanó violentamente domicilios particulares y detuvo a integrantes de la Asamblea El Algarrobo, involucrándolos en el incendio de las oficinas de la minera Agua Rica en la ciudad de Andalgalá. Estas personas permanecen privadas de su libertad y se esperan nuevas detenciones en estos días. Al día de la fecha son 12 las personas detenidas: Enzo Brizuela, Augusto Brizuela, Matías Paz, Damián Abel, Ailén Saracho Diamante, Jorge Ramos, Eduardo Villagra,Oscar Martiarene, Walter Mansilla, Sara Fernández, Aldo Flores, Rubén Sacchetti
La coincidencia entre el reclamo social provocado por la presencia de maquinaria en el cerro y estas detenciones resulta altamente sospechosa, más aún si se tiene en cuenta que el pueblo de Andalgalá, así como la Asamblea de vecinas y vecinos mencionada, viene manifestándose todos los sábados desde hace 11 años en las Caminatas por la Vida y siempre de manera pacífica, aun cuando no encuentren respuesta institucional a sus denuncias. Nos preocupa sobremanera la persecución política que se está dando, viéndose afectados los derechos humanos a la libertad, a la integridad personal y a la libre expresión de la población en el marco de un sistema de gobierno democrático.
En función de todo lo expuesto, reclamamos junto a la Asamblea El Algarrobo y la enorme cantidad de referentes y organizaciones argentinas, la inmediata liberación y desprocesamiento de las personas detenidas, el retiro de las fuerzas de seguridad de la zona y el cese del hostigamiento a quienes defienden el ambiente, la salud y la vida. Asimismo, nos unimos al reclamo de que se detengan las acciones de exploración por resultar no solamente ilegítimas, contrarias a lo manifestado desde hace más de 11 años por el pueblo de Andalgalá, sino también ilegales.
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nóbel de la Paz y Pte. Honorario, Servicio Paz y Justicia