Las organizaciones indígenas rechazan el nombramiento de misioneros evangélicos para coordinar políticas para proteger a los pueblos aislados. La Articulación de los pueblos indígenas de Brasil (APIB) difundió una declaración respecto a ese asunto (abajo).
Rechazo del nombramiento de un misionero evangélico para administrar la política de protección de los pueblos aislados
La articulación de los pueblos indígenas de Brasil (APIB), junto con varias organizaciones indígenas, indigenistas y de defensa de los derechos humanos en el país, rechaza enérgicamente la información de que la Presidencia de la Fundación Nacional del Índio (Funai) prepara el nombramiento de un pastor evangélico vinculado a las actividades de proselitismo de la Misión Nuevas Tribus do Brasil (MNTB), organización misionera de origen estadounidense, para asumir la Coordinación General de Indios Aislados y de Contacto Reciente de la Funai. Las consecuencias nocivas de las actividades de proselitismo en pueblos indígenas aislados en territorio brasileño son conocidas a lo largo de la historia. Existen innumerables situaciones en las que el contacto forzado con grupos misioneros, incluidos los vinculados a la MNTB, provocó un alto número de muertes por enfermedades, trastornos socioculturales y desterritorialización.
La Funai, dirigida por un delegado de la Policía Federal, continúa con este acto violando los derechos de los pueblos indígenas, desmantelando el organismo indígena federal y la política de no contacto con los pueblos indígenas aislados, que comenzó en 1987 y tiene ya reconocimiento internacional.
En lugar de buscar dentro de la misma fundación cuadros técnicos competentes, que tengan experiencia en el trabajo con pueblos aislados, capacidad técnica y alineamiento con los preceptos constitucionales de respeto a la autonomía de los pueblos indígenas, la Funai cede a intereses evangélicos y proselitistas, socavando una política secular de respeto a los pueblos indígenas, lo cual es violatorio de lo determinado por la Constitución de 1988.
Denunciamos, una vez más, el rápido desmantelamiento de las políticas públicas dirigidas a los pueblos indígenas por parte del gobierno de Bolsonaro, mediante la sumisión de la política indígena a los intereses de los grupos religiosos que apoyan su gobierno y, en muchos casos, a los grupos ruralistas interesados en las tierras tradicionalmente ocupadas por estos pueblos. Esta es una situación propensa a la violación de los derechos humanos provocada intencionadamente por el actual gobierno, que podría llevar a la muerte física, sociocultural y espiritual de los pueblos indígenas aislados y recientemente contactados que viven en el Brasil.
Los pueblos indígenas de Brasil y sus organizaciones representativas continuarán luchando contra las medidas anti indígenas del gobierno de Bolsonaro y a favor de una política indígena republicana y laica, que haga efectivos los derechos indígenas inscritos en la Constitución de 1988.
APIB
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Según France24, “Ricardo Lopes Dias no lo oculta. El pastor brasileño trabajó «durante más de una década», dijo, como misionero evangélico en la Amazonía. Entre 1997 y 2007, llevó la palabra de Dios a los pueblos indígenas de regiones remotas en nombre de la Misión de las Nuevas Tribus de Brasil (MNTB). Una organización, ahora rebautizada como Ethnos360, pero cuyo nombre sigue asociado a la desaparición de un pueblo Zo’é, dicimada en la década de 1990 por epidemias como el sarampión y la gripe transmitidas por el contacto con misioneros”.
Repúdio à indicação de missionário evangélico para gerir a política de proteção dos povos isolados