Descripción: Aunque la Justicia determinó la restricción de operaciones policiales en favelas durante la pandemia, la polícia civil de Rio de Janeiro realizó una acción que resultó en la muerte de 28 personas en la favela de Jacarezinho. Para el coordinador del Forum Grita Baixada, formado por organizaciones y grupos de la sociedad civil de esa región del Estado de Rio de Janeiro, es importante una investigación independiente para conocer la reales motivaciones de dicha operación.
El CDHAL conversó con Adriano de Araújo, coordinador del Forum Grita Baixada. Para él, la policía y gobiernos suelen justificar estas masacres como si las favelas fueran territorios donde no se aplican las leyes. Afirma que es importante investigar los objetivos de la acción policial y exigir justicia.
Muchas veces hay una diferencia entre la información oficial y lo que realmente ocurre. El discurso oficial es que la acción en Jacarezinho sería combatir el reclutamiento de jóvenes por el tráfico de drogas y la violación de los derechos de los niños y adolescentes de la favela. Pero la propia policía, unos días después, informó que la investigación se basaría en fotos de personas de la comunidad en las redes sociales portando armas. Sin embargo, la forma en que se llevó a cabo esta operación no está en consonancia con esta línea de investigación del reclutamiento de jóvenes.
El discurso del gobierno ha sido en el sentido de justificar la acción policial y las muertes producidas. Afirman que quien fue realmente asesinado, la barbarie que realmente sucedió, fue el policía al que le dispararon nada más salir del vehículo blindado. La muerte de otras personas fue tratada desde el principio como la muerte de sospechosos, luego como la muerte de bandidos y personas no inocentes.
Como denuncian los movimientos sociales desde hace muchos años, las acciones policiales en las favelas y periferias se justifican a priori como lugares donde la policía tiene derecho a matar, porque estos territorios serían ocupados por bandidos, por gente que se puede matar.
Es triste notar que las dos mayores masacres ocurridas en el estado de Río de Janeiro contaron con la participación de policías. La masacre de Baixada Fluminense, en 2005, con 29 personas asesinadas, y ahora esta en Jacarezinho con 27 civiles asesinados, gente de la comunidad, y un policía.
Lo que la sociedad civil ha estado haciendo es reportar este caso a las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, peticiones. Y nosotros, como “Fórum Grita Baixada”, porque somos parte del grupo de trabajo interinstitucional en defensa de la ciudadanía, formado por el Ministerio Público Federal y otras organizaciones sociales en Río de Janeiro, argumentamos que la policía civil de Río de Janeiro no puede investigar este caso, debido a la implicación de sus agentes. Entonces defendemos la federalización de este caso, para que la policía federal de Brasil pueda realizar las investigaciones, porque esto reduciría en gran medida la posibilidad de que estas investigaciones no lleguen realmente a los responsables.
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