Más de sesenta organizaciones de la sociedad civil de Brasil, de Canadá y de otros países firmaron una carta en solidaridad a la comunidad de Aurizona, en el estado de Maranhão, en la Amazonía brasileña. La comunidad de Aurizona fue afectada por el rompimiento de una represa de propiedad de la minera canadiense Equinox Gold el 25 de marzo pasado.
La carta fue enviada a autoridades brasileñas y a la empresa minera canadiense Equinox Gold, a quien exigen que tomen las medidas necesarias para atender a las demandas de la comunidad.
Desde hace dos meses, el rompimiento de la represa contaminó la principal fuente de agua de la región, afectando también la actividad de pesca, de colecta de frutos y los comercios locales. Hasta hoy las más de 1,500 familias de Aurizona están sin abastecimiento adecuado y denuncian que el agua que la empresa viene distribuyendo ha provocado brotes en la piel de varias personas.
Para marcar los dos meses desde el rompimiento de la represa, se organizó en Montreal, Canadá, una protesta frente a la sede de la empresa de comunicación pública Radio Canadá. El objetivo fue denunciar las violaciones de derechos humanos por parte de la empresa minera.
El Comité por los derechos humanos en América Latina, CDHAL, conversó con Gustavo Monteiro, miembro del Colectivo Brasil-Montreal, que organizó la protesta.
Estoy aquí para denunciar este delito socioambiental que es responsabilidad de la empresa canadiense Equinox Gold Corp, lo que provocó varios daños sociales, ambientales e impactos para toda la población local. El caso es que la población permanece sin acceso a agua potable en medio de una pandemia que afecta de manera especial a Brasil. Tenemos que mostrar estos crímenes a la prensa canadiense para que la empresa pueda rendir cuentas y ser presionada por el pueblo y el gobierno aquí en Canadá. Equinox se beneficia mucho de la minería de oro en Aurizona y no puede simplemente dejar a la comunidad sin asistencia luego de una tragedia como esta que sucedió el 25 de marzo de ese año y que desde entonces no existe un plan de emergencia para ayudar a las personas.
Además de la manifestación y de la carta, se realizaron acciones en las redes sociales de entidades como el Movimiento de Personas Afectadas por Represas en Brasil, Miningwatch Canada, Earthworks, el Frente brasileño contra el Golpe, FIBRA, el CDHAL y el Coletivo Brasil-Montréal.
Estos grupos continuarán presionando a la compañía canadiense para que cumpla con las demandas de la comunidad de Aurizona.