La presa de Hidroituango atraviesa el río Cauca en una región de Colombia extremadamente afectada por décadas de conflicto armado y graves violaciones de los derechos humanos.
En 2016, Export Development Canada – una institución de Estado que afirma que sus transacciones son «responsables desde el punto de vista ambiental y social»- prestó millones de dólares a Empresas Públicas de Medellín, la empresa que construye la presa de HidroItuango.
Esta financiación se aprobó a pesar de las advertencias de expertxs, las organizaciones de derechos humanos y las comunidades locales.
Ríos Vivos, un movimiento de base formado por familias que dependen del río Cauca para su alimentación y sustento, ha denunciado valientemente los impactos sociales y ambientales de la represa.
Denunciaron también los desplazamientos forzados, el aumento de la militarización en el territorio y el incremento de la violencia así como el asesinato de seis de sus dirigentes.
Ríos Vivos hizo un llamamiento de apoyo a su lucha y para que Canadá rinda cuentas.
«Sin el dinero extranjero, Hidroituango no habría sido posible», exclamó la vocera de Ríos Vivos, Isabel Zuleta, a Export Development Canada y a los funcionarios del gobierno canadiense en noviembre de 2019.
Actúa!
Envíe un mensaje al Ministerio de Desarrollo de las Exportaciones del Canadá y al Ministro de Comercio Internacional pidiendo que se adopten medidas para hacer frente a los daños y amenazas actuales relacionados con la presa de HidroItuango.
ÚNETE A NUESTRO LLAMAMIENTO PIDIENDO QUE SE RINDAN CUENTAS POR LOS DAÑOS CAUSADOS POR LA INVERSIÓN CANADIENSE EN LA PRESA HIDROITUANGO.