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Señor Ministro Garneau,
Nos dirigimos a usted como participantes de la Red Global de Pueblos Étnicos y Paz para llamar su atención sobre la crisis que se desarrolla actualmente en Colombia, en particular la reciente militarización y la violencia estatal destinada a sofocar la protesta pública, pero también la violencia en curso que afecta a líderes y comunidades indígenas y afrodescendientes en el período posterior a los Acuerdos de Paz.
La Red Global de Pueblos Étnicos y Paz es una iniciativa de investigación y promoción de comunidades y universidades establecida en 2020 para apoyar el trabajo de base en la construcción de la paz y los derechos en Colombia. Ésta incluye representantes de más de 20 universidades y organizaciones de la sociedad civil canadienses, colombianas e internacionales.
Hacemos un llamado al gobierno canadiense para que denuncie públicamente la violencia extrema y las violaciones de derechos humanos en Colombia, especialmente contra grupos étnicos, para asegurar la implementación efectiva del Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz de Colombia y apoyar la campaña Acuerdo Humanitario Ya para proteger a la población civil frente al desplazamiento y la violencia.
En cuanto a la deplorable situación que se vive hoy en Colombia, las organizaciones de derechos humanos han registrado más de 1.000 casos de abuso policial, incluyendo agresiones físicas y torturas a manifestantes, al menos 19 homicidios y unas 87 desapariciones. La organización Temblores ha informado que 286 personas han sido detenidas en los últimos días, en su mayoría mediante procedimientos arbitrarios. Esto debe ser denunciado enérgicamente por la comunidad internacional, particularmente aquellos países con importantes vínculos económicos y políticos con Colombia, como Canadá.
Esta situación intensifica el alto nivel de violencia que se viene registrando en Colombia, en particular contra los pueblos indígenas y afrodescendientes. La organización no gubernamental INDEPAZ ha informado de 1.116 asesinatos de líderes sociales desde la firma de los Acuerdos de Paz en 2016. De estos, 828 corresponden a organizaciones campesinas, indígenas, afrodescendientes, ambientales y comunales. Los primeros meses de 2021 han sido los más violentos de los últimos años, con 28 masacres cometidas en este tiempo.
Los líderes y comunidades indígenas y afrodescendientes en el Pacífico colombiano y el norte del Cauca en particular han sido blanco de ataques, con varios líderes de estas regiones asesinados en las últimas semanas. La mitad de los líderes asesinados en 2020 en el norte del Cauca eran indígenas. Más de uno de cada diez de los líderes asesinados en los últimos años eran mujeres indígenas.
La falta de acción del gobierno colombiano para implementar los Acuerdos de Paz y apoyar oportunidades económicas legítimas para reemplazar las actividades ilegales han permitido que los grupos armados ingresen y prosperen. La comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha expresado su preocupación por la escalada de violencia y ha abogado por una acción inmediata.
Es urgente que el Gobierno de Canadá tome las siguientes acciones para ayudar a prevenir la violencia contra las comunidades y líderes indígenas y afrodescendientes:
- Hacer una fuerte declaración pública expresando preocupación por las acciones del gobierno colombiano contra la población civil durante la huelga nacional en curso que comenzó el 28 de abril, así como por el creciente número de asesinatos de líderes sociales indígenas y afrodescendientes, especialmente mujeres líderes indígenas.
- Apoyo a la campaña Acuerdo Humanitario Ya propuesta por autoridades étnicas para salvaguardar a la población civil atrapada en medio del conflicto armado por tierras y recursos.
- Hablar públicamente y utilizar todos los medios disponibles, incluso en las Naciones Unidas, para exigir que el gobierno colombiano implemente rápida y enérgicamente todos los aspectos del Acuerdo de Paz de 2016, especialmente el Capítulo Étnico.
- Hacer uso del programa Voices at Risk de Global Affairs Canada para brindar protección a los líderes sociales indígenas y afrodescendientes cuyas vidas están amenazadas.
- Aumentar el apoyo a las mujeres y niñas en la región del Pacífico, incluido el apoyo financiero a las comunidades indígenas y afrodescendientes que sufren violencia y buscan soluciones pacíficas al conflicto.
- Llamar al fin de la violencia estatal en Colombia y al desarrollo de una comisión de verificación internacional.
Esperamos escuchar su pronta respuesta.
