Al Gobierno de México
A los medios de comunicación en México y el Mundo
A la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA)
28 de enero, 2013
Nosotros, las organizaciones campesinas y de jornaleros de Estados Unidos y Canadá suscritas abajo, miembros de la Región de América del Norte de La Vía Campesina, les escribimos para expresar nuestra solidaridad absoluta con los dirigentes y dirigentas de nuestra organización hermana en México, la UNORCA, quienes están expresando su rechazo total a la aprobación inminente de parte del Gobierno de México de la siembra comercial en gran escala del maíz transgénico, haciendo plantón y huelga de hambre frente al simbólico monumento del Ángel de la Independencia en la Ciudad de México.
Como agricultores y trabajadores del campo en dos países que ya se abrieron a la siembra en gran escala de cultivos transgénicos, podemos hablar de nuestra experiencia propia sobre las afirmaciones vacías de los supuestos beneficios de los transgénicos, hechas por las corporaciones transnacionales como Monsanto, DuPont y Pioneer, quienes se benefician directamente de este secuestro de nuestras semillas. Hemos visto que, a pesar de la publicidad falsa a su favor, estas semillas en promedio rinden menos, requieren mayor uso de agrotóxicos, y tienen costos de producción mas altos que las semillas convencionales, profundizando la trampa de deuda en la cual se encuentran muchos agricultores, y exponiendo cada vez mas a los jornaleros y consumidores a los agrotóxicos peligrosos. Estamos también muy preocupados por los riesgos potenciales de los alimentos transgénicos para la salud de los consumidores, revelados en estudios recientes.
Provenientes de dos países que dependen del maíz, nos preocupa también el riesgo para la soberanía alimentaria global que representa la amplia contaminación transgénica de variedades nativas de maíz en el centro global de origen de un cultivo tan crucial para toda la humanidad. Agricultores en el mundo entero dependen del reservorio de diversidad genética de maíz en México, que nos permite hacernos frente a los riesgos futuros del cambio climático, y de plagas y enfermedades de los cultivos. La contaminación, con el polen llevado por el viento, de las siembras transgénicas, y el deterioro genético de las variedades nativas, resultante de esta contaminación, colocan en riesgo a un recurso crítico para toda la humanidad.
Exigimos al Gobierno de México rechazar las solicitudes de permisos para la siembra comercial de maíz transgénico entregadas por Monsanto, DuPont y Pioneer, rescindir los permisos ya otorgados para las siembras experimentales y áreas piloto, y derogar las leyes neoliberales de semillas y bioseguridad que han abierto las puertas a las semillas transgénicas en México.
Estamos unidos en la defensa de la soberanía alimentaria de toda la humanidad, juntos con nuestros hermanos y hermanas campesinos y jornaleros de la UNORCA.
Firmado por las siguientes organizaciones:
National Farmers Union, Canada
Union Paysanne, Quebec
Family Farm Defenders, United States
National Family Farm Coalition, United States
Farmworkers Association of Florida, United States
Rural Coalition, United States
Border Agricultural Workers Project, United States
National Latino Farmers and Ranchers Association, United States
Comité pour les droits humains en Amérique latine, Quebec
