El mundo atraviesa una profunda crisis del sistema capitalista. En medio de olas de calor, inundaciones y otros eventos, ya no es posible negar que el capitalismo nos llevó al calentamiento global y a la miseria de la mayoría. La pandemia emerge como un síntoma de esa crisis y agrava todavía más el cuadro general. Las desigualdades se ampliaron en una escala inédita: los diez hombres más ricos del mundo doblaron sus fortunas, mientras que más de 160 millones de personas fueron empujadas a la pobreza.
En los próximos años, el prolongamiento de la crisis debe llevar al mundo a una carrera por territorios con base natural ventajosa, incitando conflictos y desencadenando guerras. La salida del capital es intensificar el proceso de acumulación por expropiación, en el cual los bienes comunes son robados de los pueblos y convertidos en mercancías. América Latina está en el foco de esta disputa, especialmente la Amazonia.
¡La mayor selva tropical del mundo y mayor cuenca hidrográfica, con la mayor concentración de materia viva del planeta está en riesgo! Son muchos los intereses dirigidos para la inmensa región, compartida por nueves países de América Latina y que ocupa la mitad del territorio brasileño. La Amazonia es y será central para cualquier salida a la crisis climática que vivimos. De las burguesías no se puede esperar ningún progreso, la única cosa que éstas quieren es la mercantilización y la destrucción de la Amazonia.
Históricamente, somos blanco de proyectos pensados desde arriba, de fuera y para fuera, que nunca trajeron verdadero desarrollo para la región, al contrario. De la enorme riqueza extraída, todo es exportado; no queda nada para los amazónicos. Aún así, nunca en la historia de la Amazonia se extrajo tanta riqueza, a un ritmo tan intenso como el de hoy. Estamos viviendo un proceso sin precedentes de destrucción de la selva, que convierte a sus pueblos en pobres. La región norte concentra el mayor índice de hambre del país, a cada cuatro familias una pasa hambre.
Con Bolsonaro en el Planalto, la situación es aún más grave. Su gobierno y expresión de sectores de la burguesía, vinculados al latifundio, a la minería y al crimen organizado, cuyo objetivo es destruir la política ambiental y de protección de la selva arduamente conquistada. Ese cuadro convirtió a la Amazonia en la región del mundo que más concentra asesinatos de líderes y defensores ambientales. Además de eso, desde el golpe de 2016, la deforestación ha venido creciendo en la región, pero con Bolsonaro el ritmo se aceleró, alcanzando el mayor índice de 10 años en 2021, con más de 10 mil kilómetros de flora nativa destruida. ¡El gobierno de Bolsonaro mata y deforesta!
Delante de ese cuadro, no podemos vacilar: Elegir a Lula como presidente es nuestra tarea inmediata. Nuestro compromiso es garantizar su victoria en las elecciones, resistir a las fuerzas golpistas y presionar por una agenda de derechos y soberanía. Para eso, construiremos las Brigadas de Agitación y Propaganda Lula Presidente en las capitales y grandes ciudades de la Amazonia y de Brasil.
Los pueblos originarios de la Amazonia nos enseñan que es posible convivir con la selva. Fue así por lo menos 11 mil años, o sea, la mayor parte de la historia. Entretanto, en los últimos 400 años, la invasión europea significó un proceso de genocidio al cual hasta hoy esos pueblos están resistiendo. A éstos, se suman nuevos sujetos, frutos de la contradicción de la explotación, para los cuales la floresta significó la libertad. Hoy, ese pueblo amazónico diverso es compuesto por indígenas, quilombolas, ribereños, campesinos, seringueiros, extractivistas y trabajadores urbanos.
Nosotros, afectados y afectadas, tenemos nuestra identidad profundamente marcada por los grandes ríos de la Amazonia. Vivimos en el río Madeira, Jamari, Machado, Uatuamã, Juruena, Teles Pires, Tapajós, Xingu, Araguaia, Tocantins, Branco, Araguari y Guamá. Así como nuestros ríos confluyen hacia el Amazonas y desembocan en el océano, nosotros confluimos en la construcción del Movimiento siguiendo una estrategia común, un método organizativo adecuado y orientado por un proyecto de superación del capitalismo.
Con ese horizonte, nos reunimos entre los días 27 y 28 de julio de 2022 en 2º Encuentro de los Afectados y Afectadas de la amazonia y nos sumamos a la construcción del 10º Foro Social Panamazónico, en Belém do Pará, en el campus de la Universidad Federal de Pará. Alimentados por la mística de la Revolución Cubana, sumamos más de 300 militantes de los 9 estado de la Amazonia brasileña y organizaciones aliadas para denunciar los ataques a la Amazonia y afirmar la solidaridad, la fuerza y la esperanza.
¡Somos la Amazonia que vive y resiste!
Movimiento Dos Atingidos por Barragens
Declaratoria publicada el 31/07/2022 por Roberta Brandão
