Publicado por CTI, el 20 de julio 2023
Montreal, 20 de julio de 2023. Con el uso creciente del Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales, que no garantiza los derechos de dichos trabajadores, se multiplican los abusos y la violencia contra ellos. Cinco trabajadores migrantes, víctimas de la trata de personas, se pusieron en contacto con el Centro de trabajadores y trabajadoras inmigrantes (CTTI) y decidieron dar testimonio de sus experiencias y denunciar las deficiencias de las medidas de protección de los trabajadores migrantes en situación de vulnerabilidad.
Fraude, trabajo forzado y amenazas: las experiencias de cinco trabajadores
En primer lugar, cuatro de los cinco trabajadores, dos de origen mexicano y dos de origen hondureño, llegaron a Quebec a través del Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales para trabajar en una fábrica ubicada en Montérégie como soldadores durante 2021 y 2022. Los cuatro se enfrentaron a abusos y violencia inimaginables. A continuación, se resumen sus experiencias:
-Obligados a realizar trabajos distintos de los que figuran en el contrato de trabajo: Aunque habían sido contratados como soldadores, su empleador les exigió que realizaran tareas de obreros de construcción. Cuando se negaron a realizar estas tareas, el empresario les amenazó con una reducción salarial.
-Manipulación de los salarios: Tras pagar a los trabajadores un salario de 23 dólares por hora, el empresario obligaba a los trabajadores a reembolsarle parte de su salario en efectivo. Como resultado, los salarios realmente percibidos rondaban los 10 dólares por hora, un tercio por debajo del salario mínimo.
-Costes de reclutamiento: El empresario cobró a los trabajadores comisiones de reclutamiento, que variaron entre 5.000 y 23.314 dólares, lo que está prohibido por la Ley de Quebec de respeto de las normas laborales y por el Reglamento de Inmigración y Protección de Refugiados de Canadá.
-Acoso y amenazas: El empresario amenazó repetidamente a los trabajadores con confiscarles el permiso de trabajo y deportarlos, y los insultó e intimidó a diario. Después de que abandonaran el trabajo para huir de la violencia, los demandó ante los tribunales civiles por los perjuicios económicos supuestamente causados por el incumplimiento del contrato, e incluso acosó a algunos de los trabajadores en coche.
La situación es tanto más preocupante cuanto que estos trabajadores llegaron a Quebec con sus familiares.
En junio de 2023, llegó un quinto trabajador de origen hondureño. En el aeropuerto de Montreal, el agente de inmigración lo dejo pasar, pero ahora no cuenta con un permiso valido de trabajo. Antes de su partida de Honduras, el empleador había pedido que su cuñado, uno de los cuatro trabajadores mencionados anteriormente, pagara por su reclutamiento, pero éste se negó. Tras llegar a Quebec, el nuevo trabajador recibió una factura de 4.465 dólares por los gastos de reclutamiento del empleador, que había cancelado su empleo.
Abusos y violencia generalizados contra los trabajadores inmigrantes
En el contexto del creciente número de personas que entran en Canadá con un estatus de inmigración precario, el CTTI ha observado un número cada vez mayor de casos de prácticas abusivas como el fraude, la violencia física y verbal y las amenazas cotidianas. Las personas titulares de un permiso de trabajo asociado a un único empleador, conocido como permiso cerrado, están especialmente expuestas a abusos y violencia, debido a su dependencia del empleador y a las restricciones asociadas a su permiso.
Deficiencias de las medidas de protección de los gobiernos de Canadá y Quebec
Las supuestas medidas de protección establecidas por los gobiernos federal y de Quebec no proporcionan una protección real a los trabajadores inmigrantes. Por ejemplo, el Permiso de Trabajo Abierto para Trabajadores Vulnerables no ofrece una salvaguarda suficiente a las víctimas de abusos. El proceso de solicitud de este permiso es demasiado complicado, lo que hace recaer la carga de la prueba sobre los trabajadores vulnerables; la validez del permiso se limita a un año, lo que les obliga a buscar un nuevo empleador dispuesto a proporcionarles un permiso cerrado. En cuanto al Permiso de Residencia Temporal, concedido a las víctimas de la trata de personas, el proceso para obtenerlo es aún más complicado, y el hecho de que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA), que tiene autoridad para detener y deportar a determinados inmigrantes, participe directamente en la tramitación de la solicitud suscita preocupación en las personas con una situación migratoria precaria. Ser reconocido como víctima en virtud del código penal o de la legislación laboral no protege a los inmigrantes de la deportación o la interdicción territorial, ni de otras decisiones tomadas sobre la base de la Ley de Inmigración y Protección de los Refugiados.
Demandas
El Centro de trabajadores y trabajadoras inmigrantes (CTTI) pide a los gobiernos de Canadá y Quebec que tomen medidas inmediatas para proteger a los cinco trabajadores que siguen en peligro. Pero más allá de este caso, necesitamos mejorar las medidas de seguridad para los trabajadores inmigrantes en situación vulnerable, en particular garantizando un estatus de inmigración no precario. Al mismo tiempo, necesitamos reforzar las sanciones y la supervisión de las prácticas de los empleadores e intermediarios, especialmente los reclutadores, que violan los derechos de los trabajadores migrantes. Por último, tenemos que revisar todo el sistema de inmigración, cada vez más orientado a la migración temporal, y abolir los permisos de trabajo cerrados, es decir, los permisos asociados a un único empleador.
Citas
«Pagué unos 14.786,64 dólares por los trámites de inmigración y un coche que el propietario me obligó a comprar para mis viajes. El dueño me exigió que le pagara cuanto antes los trámites de inmigración y me dijo que, si no lo hacía, cancelaría mi permiso de trabajo y me deportaría a mi país. Así que mi hija (Anayanci) tuvo que ponerse a trabajar para ayudarme a pagar el dinero que me exigía el patrón. Mi hija trabajaba de lunes a domingo de 3 de la mañana a 3 de la tarde y faltaba al colegio para ayudarme a pagar el dinero que me estaban obligando a pagar. Como resultado, mi hija recibió un mal boletín de notas debido a sus numerosas ausencias».
-Daniel Morales (uno de los cinco trabajadores inmigrantes)
«Es inaceptable que los trabajadores víctimas de prácticas abusivas y de trata tengan que esperar más de cinco meses para obtener un permiso de trabajo. Este Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales, que se basa en la explotación y la vulnerabilidad, es un terreno fértil para prácticas que van más allá de la simple violación de los derechos laborales, y abre el camino a la trata de seres humanos.»
-Viviana Medina (organizadora comunitaria de la CTTI)
Para más información, póngase en contacto con
Viviana Carol Medina (CTTI) – 438 507-2566, info@iwc-cti.ca