Tras una inspección, la Agencia Canadiense de Evaluación Ambiental (EAO, por sus siglas en inglés) condenó a Coastal GasLink por no cumplir con las condiciones de su certificado de evaluación ambiental y le ordenó que cesara las operaciones inmediatamente en un terreno tradicionalmente utilizado por el pueblo indígena Unist’ot’en para la caza con trampas. De hecho, la compañía no había emitido el aviso obligatorio de seis meses a la comunidad ni había realizado una evaluación del hábitat, dos condiciones necesarias antes de emprender cualquier trabajo. Como era de esperar, la presencia de Coastal Gaslink, marcada por bulldozers y excavadoras, ha afectado significativamente el uso de las trampas comunitarias de Unist’ot’en al asustar y alejar a los animales del territorio.
Se le ha ordenado a Coastal GasLink de «no reanudar actividades que puedan afectar» el uso del local hasta el 12 de junio de 2019, o hasta que el terreno de trampas deje de estar en uso debido a restricciones estacionales.Hasta la fecha, la empresa ha ignorado la orden de la EAO y continúa bloqueando el acceso al territorio de captura, lo cual representa una parte integral del patrimonio y los ingresos de la comunidad Unist’ot’en.
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Foto: Unist’ot’en
Fuente: http://unistoten.camp/coastal-gaslink-ordered-to-cease-work-on-unistoten-trapline-due-to-non-compliance-with-permits/
