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Colombia. Desaparición forzada, un drama que continúa

Publicado por Colombia Informa / Resumen Latinoamericano, 7 de septiembre de 2024

El 30 de agosto se conmemoró el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. Aunque varias instituciones, familias y organizaciones mantienen sus esfuerzos para encontrar a las víctimas, son miles los hogares que enfrentan este drama.

Después de 13 años, la familia Cantero pudo recibir los restos de Éder Luis Cantero, quien fue desaparecido en el marco del conflicto armado después de ser reclutado. El pasado 29 de agosto, la familia pudo poner fin a una búsqueda dolorosa y brindar sepultura a su familiar en Tierralta, Córdoba, donde viven.

Gracias al trabajo de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), los restos de Éder Luis fueron exhumados en el cementerio central de Cúcuta.

La búsqueda de Éder Luis Cantero

En 2022, la UBPD recibió la solicitud de búsqueda de Éder. Tras realizar la investigación, encontró el cuerpo inhumado en el Cementerio Central de Cúcuta, el cual, aunque fue identificado, no había sido reclamado.

El equipo de la UBPD de Córdoba le solicitó a sus compañeros de Cúcuta (que trabajaban en la caracterización del cementerio) para que verificaran que el cuerpo estuviera en el lugar en donde el Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres lo refería.

Después de tomar muestras biológicas de la familia Cantero, en febrero de este año fue realizada la intervención del cementerio de Cúcuta, lo que permitió que el cuerpo fuera recuperado e identificado.

Sin embargo, el caso de Éder Luis Cantero es un drama que miles de familias viven en Colombia desde hace años. Las cifras de la UBPD afirman que 111.640 personas fueron dadas por desaparecidas en Colombia.

La tragedia de la desaparición forzada

El Plan Cóndor fue una campaña de represión política y terrorismo de Estado respaldada por Estados Unidos y ejecutada por dictaduras militares en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Algunas organizaciones plantean que entre 30 y 40 mil personas fueron desaparecidas en esos países, entre las décadas del 70 hasta comienzos de los 90.

Por su parte, el más reciente informe de la Comisión de la Verdad afirma que en Colombia hubo, entre 1985 y 2016, alrededor de 121.768 personas víctimas de desaparición forzada. Se debe tener en cuenta que en Colombia no existió ninguna dictadura militar y varios gobiernos la denominan como «la democracia más antigua y estable de América».

Los principales responsables de este crimen son los paramilitares, quienes desarrollaron una alianza con militares, policías, políticos, empresarios, entre otros para perseguir y desaparecer a cualquier persona considerada opositora.

A estos le siguen grupos insurgentes, quienes también son señalados de la desaparición de personas.

Este Tribunal también reconoce la labor realizada por los familiares de las víctimas, quienes empezaron a buscar a sus seres queridos. Al respecto, dijo: «la JEP reconoce y valora profundamente su incansable lucha, persistencia y resistencia, así como los valiosos aportes que han realizado en los procesos de investigación, búsqueda e identificación de las personas desaparecidas forzosamente».

El caso de Omaira Montoya

Sin embargo, las cifras de la Comisión de la Verdad son cuestionadas porque solo tienen en cuenta los casos de desaparición forzada ocurridos a partir de 1985. Tampoco tiene en cuenta varios casos de desaparición forzada ocurridos después de los acuerdos de paz en 2016.

Uno de los primeros casos de desaparición forzada fue el de Omaira Montoya Henao, el 2 de septiembre de 1977, ocurrido en el marco del conflicto armado iniciado desde mediados de la década de 1960.

Omaira Montoya era una bacterióloga nacida en Medellín, quien era militante del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Fue detenida por el Servicio Secreto de la Policía Nacional (F2) en un operativo conjunto realizado con la Segunda Brigada del Ejército Nacional en el aeropuerto Ernesto Cortissos de Barranquilla.

Impunidad

Montoya tenía 30 años de edad y estaba embarazada cuando la capturaron junto a su esposo Mauricio Trujillo Uribe. La policía subió a ambos a una camioneta y les llevaron a una playa cercana donde los separaron. Después de la detención, los integrantes del Estado les realizaron una serie de torturas.

Trujillo fue sometido a un consejo verbal de guerra en el cual fue condenado a siete años de prisión por el delito de rebelión. Por su parte, Omaira Montoya fue desaparecida por el grupo de agentes estatales.

Desde la cárcel, Trujillo denunció la desaparición a la Procuraduría y fueron abiertas varias investigaciones penales y disciplinarias. El 4 de noviembre de 1982, la Procuraduría Delegada para la Policía Nacional concluyó que Omaira Montoya Henao fue capturada por unidades de esa institución el 9 de septiembre de 1977 y que desde esa fecha está desaparecida.

Aunque 20 integrantes de la Fuerza Pública (17 policías y tres del Ejército Nacional) participaron en el crimen, solo cuatro fueron destituidos. Todos los oficiales recibieron ascensos, incluso cuando eran tramitados los procesos penales y disciplinarios en su contra.

Debido a que en esa época la desaparición forzada no estaba tipificada como delito, el caso de Omaira Montoya se mantiene en la impunidad.

 

Source :

https://www.resumenlatinoamericano.org/2024/09/07/colombia-desaparicion-forzada-un-drama-que-continua/