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Comunicado para el 14 de febrero de UNTRAFLORES, sindicato independiente de trabajadores y trabajadoras de la industria de flores en Colombia

Mensaje de Untraflores, con motivo del 14 de febrero

 

Ha concluido la temporada de San Valentín. Miles de trabajadores enganchados temporalmente quedan de nuevo en la calle, luego de agotadoras jornadas de hasta 20 horas diarias a cambio de un exiguo sueldo que apenas alcanza para el pan de unos cuantos días. Otra vez vendrá el calvario de ir de oficina en oficina tras cualquier contrato, aunque sea por unos pocos días, sin seguro, sin salud, sin transporte. Unos caerán en las garras de las “cooperativas”, que con el sistema de destajo escasamente pagan la mitad del mínimo. Los de empresa seguirán sometidos a mayores rendimientos en cada labor, a horarios “flexibles”, a bancos de horas, al maltrato y las humillaciones.

Los capitalistas pretenden justificar esta esclavitud alegando la baratía del dólar. Con el mismo pretexto incumplen con los sueldos; escamotean el pago de extras y festivos; violan convenciones y pactos colectivos; asaltan los fondos de empleados; evaden el pago de la salud, las pensiones, los riesgos profesionales, el subsidio familiar, embolsillándose, además, los descuentos quincenales que les hacen a los operarios. No mencionan los ricachos que el gobierno les ha compensado con creces lo dejado de percibir por la caída de la tasa de cambio, regalándoles ingentes sumas en pesos por los dólares exportados; auxiliándolos por las heladas o los problemas fitosanitarios; otorgándoles créditos con intereses subsidiados, plazos muertos y sin ninguna clase de garantía real, lo que les facilita esquilmar al Estado. Según el propio ministro de Agricultura estas gabelas en los últimos ocho años llegaron casi a 700 mil millones de pesos. Tampoco dicen que, según estimativos oficiales, las exportaciones de flores en 2010 aumentaron en alrededor de 10%, siendo el sector que más creció de toda la agroindustria. Quienes más se lucran son los grandes grupos: Chía, Nannetti, Elite, Andes, Hosa, Falcon, los cuales compiten ferozmente entre ellos para quedarse con una mayor tajada del mercado.

Los más voraces y a su vez los más favorecidos del gobierno han sido los Nannetti. Desde mediados del año pasado se desmandaron contra trabajadores, transportadores, proveedores de insumos. Dejaron de cancelar sueldos y primas y seguridad social y subsidio familiar y prestaciones extralegales. Instauraron unas ilegales y oprobiosas cooperativas. Se propusieron robarles a más de seis mil operarios antiguos las indemnizaciones. Pero, estos usureros profesionales chocaron con la acerada resistencia de los jornaleros. Los de Guacarí con sus heroicas huelgas de septiembre y noviembre trazaron la ruta derrochando valor, lucidez y consecuencia; no cayeron en las trampas de los patrones y el gobierno para hacerlos claudicar; y no se dejaron amilanar por la brutal violencia de la policía y los esquiroles. Los de Floramérica y Jardines pasaron de la sumisión a la pelea paralizando las haciendas por más de 20 días. En otras plantaciones adoptaron la operación tortuga. Los de Splendor ya van para setenta días de paro, el cual han dicho no levantarán hasta tanto les cancelen las deudas, desdeñando con dignidad amenazas, despidos, denuncias penales y otras tropelías con que la empresa busca doblegarlos. Así, los Nannetti en pos de saquear a los asalariados condujeron al borde de la ruina al que fuera el conglomerado floricultor más grande del país.

No obstante, estos señores, y los Mejía de Benilda, y los Restrepo de Falcon Farms, y los Jordan del Grupo Chía, y los Hannaford y Madriñán de Elite, y Los Herrera de los Andes, y los Ureña y los Solano, y los demás potentados floristas se atreven a perorar que son los obreros los que acaban las empresas cuando se sindicalizan, o a tildarlos de delincuentes porque reclaman el mísero salario y las prestaciones.

Untraflores, al contrario, llama a los floristeros a aprender de los valientes compañeros del Grupo Nannetti, a rechazar el maldito embuste de que los sindicatos acaban las empresas, a no permitir ni un día de atraso de la paga y en la seguridad social, ni un solo atropello más, y a unirse con todo aquel que entienda que el primer deber patriótico en la Colombia de hoy es defender los intereses de las masas obreras y de los demás sectores populares. ¡Que en 2011 crezcan la organización y la lucha!

Unión Nacional de Trabajadores de las Flores, Untraflores