Convocan a movilización en solidaridad con familias de afectados de Pasco
Las cinco familias contaminadas por la actividad minera en Cerro de Pasco continúan durmiendo en la calle. Llevan más de dos semanas acampando en los exteriores del Ministerio de Salud en Lima, exigiendo atención inmediata para los niños y niñas afectados por la contaminación minera.
Las reuniones con la Ministra de Salud María, Elizabeth Hinostroza, y con funcionarios de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), no han logrado un acuerdo. Los padres de familia exigen que se cumpla con la “atención médica inmediata fuera del país”.
Sin embargo, los representantes del Ejecutivo señalaron que no había presupuesto para una atención médica internacional. La solución propuesta por el gobierno fue realizar una teleconferencia con médicos del extranjero, para intercambiar opiniones con los médicos peruanos y luego evaluar qué acciones tomar.
Según los pobladores, en el acta firmada el año 2018 se precisaba que, en un plazo de 30 días útiles, se daría atención médica especializada, incluso internacional, a los niños y niñas afectados por metales pesados. Asimismo, se planteó la reubicación de las familias de Pasco que vienen siendo atendidas en Lima por el Ministerio de Salud, debido a la emergencia sanitaria de 12 distritos de esa región. También, se plantearon mejoras y oportunidades en temas de educación y trabajo, por ser consideradas poblaciones vulnerables.
Sin embargo, según Marco Castañeda -padre de una menor de 13 años que padece de leucemia-, estos acuerdos no se han cumplido. Señala que la atención a los menores es precaria y que las citas médicas no se dan de manera oportuna, lo que retrasa el tratamiento: “No están curando a nuestras niñas y niños, sólo están pasando un control”. Castañeda, aseguró que en el Perú no existen toxicólogos con especialidad en personas afectadas por metales tóxicos. Esto imposibilita un tratamiento y seguimiento clínico adecuado.
Recordemos que el año 2017, las familias de Cerro de Pasco se encadenaron en la puerta de ingreso del Ministerio de Salud (MINSA), exigiendo atención médica para los mismos niños contaminados por las mineras. Elena Villa, activista y afectada por la contaminación nos cuenta que hace poco fallecieron dos hermanos menores de edad en el Instituto Nacional de Salud del Niño -en la sede de San Borja-. Ambos se sometieron a un trasplante de médula ósea; el menor donante falleció en plena intervención y el otro niño falleció dos semanas después de la intervención. Estos hechos han ahondado la desconfianza y el malestar de las familias.