Un artículo publicado en The Globe and Mail de Toronto el 19 de febrero llamó la atención sobre el comportamiento violento e inapropiado de las compañías mineras canadienses en sus operaciones en el extranjero, particularmente en América Latina.
Radio Canada International hizo entonces una entrevista con Grahame Russell, profesor adjunto en la Universidad del Norte de la Columbia Británica y director de la organización Rights Action, quien está muy familiarizado con la situación en Honduras y Guatemala, una vez que hace muchos años trabaja en esos países apoyando a las comunidades indígenas afectadas por media docena de compañías mineras canadienses.
Russell dijo estar sorprendido que Globe and Mail hiciera una declaración sobre este tema, ya que los medios de comunicación en Canadá, en general, no suelen hablar de la magnitud de los problemas que las compañías mineras canadienses están ocasionando en muchos países, como la violencia, la invasión de tierras campesinas, la contaminación del aire y el agua con sus productos químicos, el desplazamiento de comunidades, el asesinato de líderes y la violación de mujeres.
«En 2007, 11 mujeres indígenas de la comunidad maya Q’eqchi’ en Guatemala fueron violadas por agentes de seguridad privada de Hudbay Minerals, el ejército y la policía de Guatemala», declaró Russell.
Después de años de denuncias y testimonios de organizaciones y movimientos sociales en América Latina y África, tres de estas empresas serán juzgadas por tribunales canadienses: Hudbay Minerals y Tahoe Resources, presentes en Guatemala, y Nevsun, Eritrea.
«En el caso de que una de estas tres empresas pierda la demanda, eso tendrá implicaciones muy importantes. Esto significaría que las mineras canadienses operando en varios países latinoamericanos y africanos deberán respetar los mismos estándares de derechos humanos que existen en Canadá», según Globe and Mail de Toronto.
Foto: Grahame Russell
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