Publicado por Prensa comunitaria, el 31 de enero del 2024
Este miércoles 31 de enero finaliza la campaña electoral en un país donde los analistas y miembros de la sociedad civil temen por la democracia. Antes del silencio electoral, que inicia el jueves 1 de febrero, los partidos políticos opositores denunciaron una campaña “desigual”.
Este domingo 4 de febrero, 5.4 millones de personas salvadoreñas acudirán a las urnas y otras 741,094 votarán en el exterior para elegir a presidente y vicepresidente, a 60 diputados para la Asamblea Legislativa y 20 más para el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Sin embargo, candidatos opositores denuncian una campaña electoral desigual y con ilegalidades frente a la publicidad utilizada por el gobierno de Nayib Bukele, quien busca la reelección. De ganar, el presidente llegaría al poder violando la Constitución del país y daría inicio a un modelo de partido hegemónico, según analistas.
Las calles de San Salvador lucen con poca propaganda por parte de partidos opositores. Sin embargo, Bukele y sus candidatos del partido Nuevas Ideas han sabido aprovechar los espacios públicos, así como los medios de comunicación institucionales para llamar a la población al voto y enfatizar que la oposición busca “revertir las herramientas” que le han “ayudado a ganar esta guerra” contra las pandillas.
Durante 56 segundos, Bukele, sentado en un sillón y rodeado de fotografías familiares, llama al voto no solo para su reelección sino también para los diputados a la Asamblea, en donde el partido oficial cuenta con mayoría tras las elecciones legislativas y municipales celebradas en febrero de 2021. Sin embargo, el voto indeciso de los salvadoreños podría definir otro escenario en este poder del Estado.
“Este 4 de febrero debemos proteger los logros en seguridad. En este momento Nuevas Ideas tiene la mayoría calificada. Pero con tan solo un diputado menos perderíamos esa mayoría y pondríamos en riesgo la guerra contra las pandillas porque no se podría aprobar el régimen de excepción, ni elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, ni al fiscal general ni profundizar la reforma judicial ni aprobar todas las herramientas que nos están ayudando a ganar esta guerra”, dice el mandatario en un spot de campaña electoral.
El apoyo popular a Bukele se debe, parcialmente, a que su “guerra” contra las pandillas llevó tranquilidad a la población, pero a costa de derechos civiles limitados por un régimen de excepción instaurado desde el 27 de marzo de 2022 tras un repunte de homicidios.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha denunciado que las prórrogas consecutivas del régimen de excepción violentan la normativa internacional en materia de derechos humanos. Un informe presentado en octubre del año pasado por siete organizaciones no gubernamentales reveló que las “víctimas directas” del régimen de excepción, alcanzaron entre marzo de 2022 y septiembre de 2023 a 5 mil 775, de las que más del 50% son jóvenes detenidos arbitrariamente. Al menos 189 personas han fallecido bajo custodia del Estado, agregaron las organizaciones.
Según cifras del Gobierno de Bukele, en esta “guerra contra las pandillas” la cifra de detenciones suma más de 72 mil, mientras que más de 7 mil han recibido la libertad condicional.
Campaña electoral desigual
Este miércoles 31 de enero finaliza la campaña electoral en El Salvador. En esta contienda participan 11 partidos políticos de los cuales solo seis inscribieron candidatos a la presidencia: ARENA, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS), Fuerza Solidaria (FS), Nuestro Tiempo (NT) y el oficialista Nuevas Ideas (N).
La mayoría de los candidatos opositores ya cerraron la campaña y este miércoles se espera que Bukele lo haga, aunque aún no hay convocatoria en sus redes sociales. En las últimas semanas el mandatario ha enfocado su campaña en atacar a la oposición a través de spots en donde resalta los “logros” de su gestión.
Nuestro Tiempo y Arena denunciaron el martes 30 las irregularidades y el silencio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ante la violación del Código Electoral. Según explicó el candidato a diputado por La Libertad del partido Nuestro Tiempo, Andy Failer, esta campaña electoral es atípica ya que no ha sido una competencia entre partidos políticos sino de partidos políticos contra el Estado. “Nosotros hemos competido contra los recursos del Estado que se han puesto a disposición del partido oficialista y frente a eso la cancha es desigual”, dijo.
Mientras, la candidata a diputada por San Salvador del partido Arena, Ondina Ramos, concedió una conferencia de prensa previo a entregar una denuncia ante el TSE. Entre las irregularidades que se han dado desde la convocatoria a las elecciones presidenciales y legislativas el pasado 6 de septiembre se encuentran: voto inducido a salvadoreños dentro del país y en el exterior, lo cual estaría violando el artículo 3 del Código Electoral sobre el voto libre; inexistencia del padrón electoral, funcionarios del gobierno que usan recursos del Estado y medios de comunicación gubernamentales para realizar propaganda, lo que viola el artículo 182 y la difamación a través de spots del gobierno que afirman que los partidos de oposición liberarán pandilleros al ganar las elecciones.
Ramos pidió al TSE investigar estas irregularidades y sancionarlas. “Estamos en una campaña completamente desigual mientras ellos han tenido toda la propaganda gubernamental. Los partidos de oposición han sido ahogados prácticamente. No pedimos nada más que se cumpla la ley”, agregó.
El candidato a diputado de NT también se refirió a los bloqueos del TSE por no otorgar la deuda pública para la campaña electoral que debió ser asignada tres días después de la convocatoria a elecciones por parte de la autoridad electoral. Además, recordó que han denunciado al menos 300 ataques a través de redes sociales contra las candidatas del partido político y la campaña anticipada y negativa por parte de uno de los diputados aliados al régimen “que han tratado de sacar de contexto nuestras declaraciones para meterle miedo a la población en las últimas semanas de que si llega la oposición a cargos de elección popular liberaríamos a los pandilleros y eso es totalmente falso”, enfatizó Failer.
En tanto, Ramos enfatizó que, aunque Bukele señala a la oposición de que liberará a pandilleros quien lo está haciendo es él al recordar el caso de Elmer Canales Rivera alias “Crook”, considerado el segundo al mando de la Mara Salvatrucha o MS-13 y uno de los pandilleros más buscados por Estados Unidos. Esta es una de las pandillas más poderosas del país. “Crook” es señalado como persona clave en las presuntas negociaciones entre la MS-13 y el gobierno. Bukele lo niega.
Cuestionada reelección
El camino a la reelección de Bukele se abrió en 2021, cuando la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que había sido nombrada por el Congreso de mayoría opositora sin seguir el procedimiento legal, cambió un criterio de interpretación de la Constitución.
Los jueces, señalados por Estados Unidos de ser “leales” al Ejecutivo de Bukele, apuntaron que la prohibición de la reelección inmediata es para un gobernante que haya estado en el poder por 10 años.
Hasta antes de este cambio, un mandatario debía terminar su período de 5 años y esperar 10 para buscar nuevamente la Presidencia.
El último antecedente de un presidente que buscó la reelección inmediata en El Salvador se dio bajo la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944.
Antes de ser presidente, Bukele afirmaba que “en El Salvador una misma persona no puede ser presidente dos veces seguidas”.
“La Constitución de El salvador no permite la reelección en periodo consecutivos y eso está normado al menos en seis artículos. A pesar de eso el Tribunal procedió a inscribir al presidente de la República”, señaló el candidato a diputado de NT.
En las últimas encuestas realizadas del 3 al 8 de enero con mil 904 personas, Bukele, obtuvo un 70.9% de la intención de voto. Relegados con un 2.9% figuró el candidato de la exguerrilla del FMLN, el exdiputado Manuel Flores.
La derechista Arena, con el empresario Joel Sánchez, figura con un 2.7%, y el candidato de Nuestro Tiempo Luis Parada, con 1.1%. Un 21.2% se abstuvo de opinar o anuló su voto.
El FMLN y Arena dominaron la política salvadoreña tras la guerra civil salvadoreña (1980-1992), hasta que Bukele en 2019 rompió ese bipartidismo al ganar la Presidencia.
El mandatario recibió el 30 de noviembre de 2023 una licencia del Congreso por seis meses para lanzarse a la campaña de reelección.