El Tribunal Superior de Canadá ha decidido no escuchar las preocupaciones de grupos ambientalistas y indígenas de la región de Columbia-Británica, al oeste de Canadá, sobre la expansión del proyecto de gasoducto Trans Mountain.
Eso significa que el proyecto multimillonario ha despejado otro obstáculo legal.
Algunas personas quisieran que el Tribunal Superior considere que el gabinete del Partido Liberal ha violado la Ley sobre las especies en peligro de extinción cuando decidió aprobar la extensión del gasoducto por una segunda vez en junio 2019, argumentando que el proyecto representa un peligro para las orcas que es una especie del Sur altamente amenazada.
El Tribunal de Apelación Nacional, un nivel judicial inferior al Tribunal Superior, ha anulado la primera aprobación del gabinete para el gasoducto en 2018, citando la insuficiencia de las consultaciones a los Pueblos Indígenas y por no considerar el impacto sobre los animales marinos en su decisión.
Despuès de una otra serie de consultaciones y una segunda análisis del impacto marino, el gabinete ha dado una segunda aprobación. Sin embargo, las mismas comunidades indígenas y grupos ambientalistas, que lograron contestar a la primera aprobación en 2018, han hecho una nueva demanda de apelación de la segunda aprobación en 2019.
El Tribunal Federal de Apelaciones llegó a escuchar las demandas de las comunidades indígenas sobre si había habido una consulta adecuada y luego las rechazó. Pero el tribunal se negó a escuchar los argumentos de los grupos ambientalistas.
Entonces, B.C Nature, la Raincoast Conservation Foundation, el pueblo indigena Tseilwautuh, el pueblo indigena Squamish y un grupo de 4 jóvenes han llevado su demanda de apelación al Tribunal Superior. Es esta demanda que el Tribunal Superior ha negado de escuchar.
Como siempre, el Tribunal Superior no dado ninguna razón justificando su decisión.
Misty MacDuffee, bióloga de la conservación y directora de programas de Raincoast Conservation Foundation, dijo que la legislación destinada a proteger especies en riesgo requiere que los gobiernos garanticen la protección de las especies en peligro de extinción.
Hay menos de 75 orcas que quedan hoy en su hábitat y MacDuffee advierte que serán afectadas negativamente por el ruido que genera la aumentación espectada con el transporte del petróleo causada por la expansión del gasoducto.
MacDuffee exprime que no hay actualmente ninguna tecnología que puede reducir el impacto que el ruido de las lanchas tendrán sobre las orcas, lo que significa que el desarrollo del gasoducto es incompatible con la legislación actual.
«Los efectos tienen que mitigarse para que el proyecto continúe y nada de eso ha sucedido en Trans Mountain», dijo MacDuffee a principios de este año.