En la provincia de Loreto, región amazónica de Perú, la empresa canadiense de hidrocarburos Frontera Energy ha afectado la salud y los modos de vida de tres pueblos quechua, achuar, Kichwa. Ante ello, comunidades afectadas se unieron para paralizar la producción, exigir justicia y recuperación del área.
Según el Organismo Estatal de Fiscalización Ambiental, desde que Frontera energy empezó a operar en octubre de 2015, se registraron un promedio de 25 derrames por año, la mayor parte de ellos debido a la corrosión de los ductos y las fallas técnicas.
Esta empresa se ubica en el Lote 192, conocido como el mayor yacimiento petrolífero de Perú, responsable por el 17% de la producción nacional. En 2015, Frontera obtuvo las concesiones pese a la fuerte oposición de las comunidades. Éstas denuncian que el gobierno del presidente Ollanta Humala no llevó a cabo la debida consulta previa, libre e informada. Además, no se consideraron los impactos que otras empresas habían causado en la misma región desde hace 50 años.
Uno de los casos más graves de contaminación ocurrió en febrero de 2018, en la quebrada Macusari, cuando un derrame afectó al río Corrientes y alcanzó a las viviendas de las comunidades, que cerraron la carretera petrolera para reivindicar sus derechos. Así afirmó el apu Abel Nango, de la Federación de Comunidades Nativas de la Cuenca del Corrientes – FECONACOR.
“La empresa tiene que limpiar bien hecho, así como era anterior, como natural. Así debe dejar. Si no deja así, nosotros no vamos dejar trabajar por acá.”
Tras más de un año sin que el gobierno y la empresa tomen medidas concretas para remediar el problema, las comunidades indígenas iniciaron un nuevo bloqueo y hace 60 días paralizaron la producción petrolera.
Según un estudio del Ministerio de la Salud peruano realizado en 2018. más de la mitad de la población indígena que vive en la región presenta niveles de plomo en la sangre que superan los limites acceptables.
Este año de 2019, el Relator Especial sobre Derechos Humanos en relación a Desechos Tóxicos de la ONU estuvo en Canadá. En su informe, mencionó que el caso del lote 192 destaca por ser una de las denuncias más importantes sobre las prácticas de empresas canadienses tanto en territorio nacional como en otros países.
La Federación indígena FENACOR ha enviado una carta a la embajada de Canadá, informando sobre la situación ambiental y el conflicto social instalado desde el 1 de julio, sin embargo no hubo respuesta.
En Perú, la lucha de los pueblos indígenas afectados por la empresa Frontera se suma a la de comunidades que resisten a los proyectos mineros Tía María, en el departamento de Arequipa, y Las Bambas, en el departamento de Apurímac.
Escuche la nota audio
Foto : PUINAMDT
Referencias :
PUINAMUDT : Deuda ambiental de una empresa canadiense
Pronunciamiento contra artículo de la Revista Caretas
Oxfam : Righting the many wrongs at Peru’s polluted oil Block 192
SERVINDI : 40 derrames en el Lote 192 durante operaciones de Frontera Energy