Una gran fiesta fue organizada el 21 de septiembre en Montreal, Canadá, para recaudar fondos para la Asociación de Guerreras Indígenas de Rondonia, AGIR, ubicada en uno de los ocho estados que componen la región Amazónica de Brasil. La idea surgió de dos mujeres indígenas de Quebec, Shannon Chief, de la nación Anishnabe, y Tayka Raymond, de la nación Ojibwe. Quienes consideraban que las manifestaciones en defensa de la Amazonía eran importantes , pero sentían que era necesario hacer algo más.
Cuando Shannon Chief se enteró de los incendios devastadores en la Amazonía brasileña, ella sintió un llamado a la acción. De hecho, la elección de AGIR para recibir los recursos no fue mera causalidad. En abril de 2018, Shannon Chief conoció a Leonicie Tupari, la coordinadora de esa asociación, cuando ambas participaron en el Encuentro Internacional de Mujeres en resistencia al extractivismo, realizado en Montreal por el Comité por los derechos humanos en América Latina en colaboración con otras organizaciones de la sociedad civil canadiense.
Durante semanas, Shannon y Tayka se dedicaron a movilizar organizaciones y personas interesadas en llevar a cabo el evento. Artistas indígenas de Canadá, así como de Brasil, Haití, Venezuela y Guatemala, se presentaron gratuitamente. Una exposición de objetos artísticos también hizo parte de la recaudación de fondos.
Para Shannon y Tayka, el objetivo de enviar fondos a la asociación de mujeres indígenas de Brasil es para fortalecer sus ejes de lucha, específicamente a reconstruir sus casas, sus cultivos, sus vidas.
Rondonia es un estado de la Amazonía brasileña históricamente vulnerable a invasiones de grupos criminales tanto de minería como de tala de madera. Esto se ha intensificado, con la llegada al poder de Jair Bolsonaro, ya que los pueblos enfrentan una ofensiva sin precedentes de esas actividades extractivas. En ese contexto, las mujeres indígenas suelen ser las más afectadas.
En un video difundido en las redes sociales, la Asociación de guerreras indígenas de Rondónia, AGIR, envían un fuerte mensaje sobre sus demandas.
“Nosotras, guerreras indígenas de Rondonia, no aceptamos minería en tierras indígenas, ni la presencia de mineros ilegales, ni deforestación ni violencia contra las mujeres. Ustedes que quieren apoderarse de nuestro territorio, de nuestro cuerpo y nuestro espíritu tienen que saber que nosotras no vamos a aceptar que ustedes traigan más destrucción. Nosotras, mujeres indígenas, estamos aquí para demostrar que somos fuerza y resistencia. AGIR!”
El concierto realizado en Montreal fue un acto de solidaridad entre pueblos indígenas del Norte y del Sur, y sirve para resaltar que el bosque y los pueblos que ahí habitan siguen en permanente riesgo.