El gobierno colombiano de Iván Duque ha decidido una vez más hacer uso indiscriminado de las fumigaciones aéreas con Glifosato. Gracias a un nuevo decreto firmado el 12 de abril para permitir esta práctica.
Hace pocas semanas se conoció que Ruby Chagüí, senadora del Centro Democratico, el mismo partido de extrema derecha del que hace parte Iván Duque, es la pareja de un ejecutivo importante de la empresa Bayer en Colombia. Esto demuestra que habría intereses personales en la compra y uso del producto.
Detrás del uso sistemático de las aspersiones aéreas se esconde un próspero negocio que involucra los servicios de las avionetas, la contratación de pilotos, de personal en tierra, la movilización de tropas y la compra del herbicida.
Las fumigaciones con productos químicos desde aviones se utilizaban en Colombia hace varios años con la supuesta intención de erradicar las plantaciones de cultivos ilegales para la producción de drogas. La Corte Constitucional suspendió las fumigaciones aéreas en 2015 por el daño que causan. La Organización Mundial de la Salud clasificó el glifosato como «probablemente cancerígeno». La empresa Monsanto propiedad de la firma alemana Bayer es la creadora del Glifosato. Y es famosa por producir agroquímicos y cultivos transgénicos.
Académicos afirmaron que «El daño ambiental de la práctica ha sido devastador, lo que resulta en el daño del suelo, la destrucción de los cultivos agrícolas, así como la contaminación de las fuentes de agua. Tampoco se pueden ignorar los impactos sobre la vida silvestre».
A pesar de la resistencia por parte de organizaciones sociales, partidos de oposición y comunidades rurales por los graves riesgos del uso de este producto el gobierno Duque ha hecho oídos sordos. Su pretexto es que el Acuerdo de Paz firmado en 2016 permitió el aumento de las hectáreas sembradas con coca.
Sin embargo, lo que sí manifiesta el acuerdo de paz es que el Gobierno debe proceder a la erradicación de los cultivos de uso ilícito, priorizando la erradicación manual , teniendo en cuenta el respeto por los derechos humanos, el medio ambiente, la salud y el buen vivir.
Es lo que nos explica Alexander Rodríguez, joven líder campesino de FENSUAGRO, federación de sindicatos agrarios y de campesinos más grande de Colombia.
Desde FENSUAGRO rechazamos estas nuevas determinaciones. Ya que está visto que atenta contra la vida y el medio ambiente una vez más se ve las aspiraciones del gobierno nacional por hacer trizas el acuerdo de paz, donde se estipula que la solución al problema del cultivo de coca y desde los cultivadores que en su mayoría son campesinos se debe dar pacíficamente y concertada con planes de sustitución voluntaria. Y hoy lo que se ve es una política de agresión al campesinado. Se implementa la misma estrategia del Plan Colombia donde buscan criminalizar al campesinado colombiano, implementando una política de fumigación aérea exterminando no solamente los cultivos de coca sino con toda la biodiversidad que existe. Seguimos pronunciandonos en favor de la paz y en favor de una política concertada con los campesinos, que ayude a solucionar el problema del narcotráfico y la solución política al conflicto armado en Colombia.
Escuchen nuestro podcast Interés económico : motivación del gobierno colombiano para fumigar con glifosato cultivos de coca
Fuente foto : VOZ