Conmoción pública ha causado la resolución de la Octava Sala Corte de Apelaciones que ha absuelto a ex uniformados responsables de crímenes de lesa humanidad, entre los que destacan: Pedro Espinoza, Rolf Wenderoth, Hermon Alfaro, Pedro Bitterlich, Claudio Pacheco, Orlando Torrejón, Orlando Altamirano y Eusebio López.
Además, se les redujo las penas de tres a un año a Ricardo Lawrence, Jorge Andrade, Juan Morales, Ciro Torré, Sergio Escalona, Juvenal Piña, Jorge Díaz, Gustavo Guerrero y Gladys Calderón. Podrán optar el beneficio de “Libertad vigilada” y cumplir las condenas desde sus casas.
La reacción de la Comisión de Chilena de Derechos Humanos tras la resolución de la Octava Sala Corte de Apelaciones fue recriminar al Estado chileno por incumplir la obligación internacional de establecer la verdad y hacer justicia, amparando la impunidad de criminales de lesa humanidad.
Según el Siglo, “Piñera estaría preparando el indulto de al menos otros seis ex uniformado ligados a casos de crímenes de lesa humanidad y violación a los derechos humanos detenidos en Punta Peuco”.
El historial
Dentro de la información que accedimos les compartimos el expediente de algunos de los ex uniformados que fueron absueltos por Octava Sala Corte de Apelaciones.
Manuel Recabarren González, Manuel Recabarren Rojas, Daniel Palma Robledo; Julio Vega Vega, Carlos VizcarraCofré, Víctor Hugo Morales Mazuela, Luis Emilio Recabarren González, Carlos Godoy Lagarrigue, Iván Insunza Bascuñán, Nalvia Mena Alvarado, Clara Canteros Torres, Alejandro Rodríguez Urzúa, José Eduardo Santander Miranda, Mario Juica Vega, Miguel Nazal Quiroz, Juan Aurelio Villarroel Zárate, Eduardo Canteros fueron asesinados por los criminales de Punta Peuco.
Pedro Espinoza
Está involucrado con las ejecuciones realizadas por la “caravana de la muerte”. El sitio Memoria Viva señaló que Espinoza inició su trayectoria el 4 de octubre en Cauquenes y terminó el 19 del mismo mes en Antofagasta realizando 68 ejecuciones, masacres con corvos y con armas blancas.
“Ocupó una de las jefaturas de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en los comienzos de la dictadura y fue uno de los hombres de Arellano Stark. En el Ejército tiene la clásica imagen del militar profesional, razón por la que se desempeñó en la DINA como jefe de operaciones y como jefe del Centro de tortura Villa Grimaldi”, señaló Memoria Viva.
Cabe destacar que era el segundo hombre de la policía política, después del “Mamo Contreras” y compartía con él en Punta Peuco, ambos recluidos en el pabellón “alfa”. Espinoza fue condenado por aseinato y secuestro, incluyendo el homicidio calificado, en Washington D.C., del ex canciller chileno Orlando Letelier.
Rolf Wenderoth
Durante el inicio de la dictadura fue oficial del Ejército y miembro de la DINA. Fue jefe de la agente Luz Arce, ex militante del Partido Socialista, que colaboró activamente en la DINA y luego en la CNI.
Luz Arce, fue detenida por la DINA el 17 de marzo de 1974. A pesar de ser torturada por dicho órgano del Estado empezó a colaborar con ellos. “En sus inicios, su colaboración era el entregar la información que ella conocía con relación a la ubicación de sus compañeros, posteriormente fue sacada a “porotear” y llevada a participar en detenciones de militantes de izquierda. Son varios los detenidos desaparecidos que fueron entregados por esta mujer, también se ha logrado establecer que participó en detenciones junto al “guatón” Osvaldo Romo, ex militante del partido comunista que se convirtió en colaborador y agente de la DINA. El 15 de agosto de 1974 Luz Arce participó en la detención Alvaro Barrios Duque (quien hasta hoy se encuentra desaparecido)”, consignó Memoria Viva.
A Luz Arce la recuerdan presente en las sesiones de tortura en Villa Grimaldi, Londres 38 y Cuatro Alamos.
Además, participó en operativos armados como el de la parcela de Malloco donde se encontraba la dirección del MIR y donde fue asesinado Dagoberto Pérez, en diciembre de 1975.
Luz Arce y Rolf Wenderoth tenía un estrecho vinculo. Este último fue parte de la la brigada Mulchén, oficial de la DINA en Villa Grimaldi y en el Cuartel General de Calle Belgrano y Subdirector de Inteligencia Interior (estaba al tanto de lo que se hacía en el exterior). Es el responsable del asesinato de Carmelo Sorio, diplomático español, economista y funcionario de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) y colaboró con el gobierno de la Unidad Popular entre los años 1971 y 1973.
“El 15 de julio de 1976, Carmelo Soria Espinoza fue secuestrado por agentes de la Brigada Mulchén de la Dirección Nacional de Inteligencia DINA, después de salir de su oficina con destino a su hogar. Fue llevado una casa en el sector de Lo Curro, donde fue sometido a torturas que le provocaron la muerte y dos días después, su cuerpo y su auto –desbarrancado intencionalmente para simular un accidente- aparecieron en las cercanías del Canal El Carmen, en el sector de La Pirámide”, detalló el Museo de la Memoria.
Pedro Betterlich
A fines de 1973 ingresó a la DINA. Dentro sus labores ejerció como agente represor en Londres 38, Villa Grimaldi y el Cuartel de Simón Bolívar 8630.
“Fue procesado en 2009 por el ministro en visita Víctor Montiglio en las investigaciones conocidas como Operación Colombo, Calle Conferencia I y II y Operación Cóndor”, constató Memoria Viva.
Bitterlich formó parte de la Brigada Puma, bajo las órdenes de Manuel Carevic. Posteriormente fue enviado al cuartel de Londres 38. También, integró la brigada de Lautaro de la DINA (responsable de la captura de la dirección del Partido Comunista en 1976), que funcionaba como una unidad de exterminio liderada por Manuel Contreras y dirigida por el Mayor de ejercito Juan Morales Salgado. Esta brigada operaba desde el desconocido Cuartel de Calle Simón Bolívar 8630.
La Brigada Lautaro estaba conformada por más de 70 miembros provenientes de las cuatro ramas de las FFAA y algunos civiles, también participaban suboficiales, como por ejemplo, Claudio Pacheco (carabineros) y Orlando Altamirano (Fuerzas Armadas).
Dentro de sus funciones de dividían en la recopilación de información, detenciones, interrogatorios/tortura, ejecución y desaparecimiento de cuerpos de los detenidos.
“Otra de las características de la brigada Lautaro, es que contaba con un gran numero de mujeres, las que como se ha ido descubriendo, se caracterizaban por su frialdad y crueldad ante los crímenes. Varias de ellas, por sus conocimientos de medicina y enfermería, cooperaban en los experimentos que se ejecutaban en el laboratorio químico de la casa de Michael Townley, en Lo Curro. Townley asistía constantemente al cuartel de Calle Simón Bolívar para experimentar en los detenidos con el gas que fabricaba el químico Eugenio Berrios”, detalló el sitio Memoria Viva.
Fuente y foto: diariovenceremos.cl