Hoy se marcan cuatro meses desde que Edwin Espinal, activista de movimientos sociales, fue capturado, el 19 de enero. Esas últimas semanas han generado muchas noticias alentadoras, ya que a muchxs presxs políticxs se les han estado otorgando medidas sustitutivas a la cárcel. No obstante, Edwin y otros siguen encarcelados en condiciones terribles, así que es clave que se mantegan la atención y presión hasta que no quede ni un preso político tras rejas en Honduras.
Antes de hacer una pequeña reseña de las últimas noticias, ¡quisiéramos agradecer enormemente a todxs que participaron en la campaña de solidaridad en las redes para la libertad de lxs presxs políticxs! Toda persona que ayudó a hacer correr la voz, apoyó con diseños de afiches, y compartió una foto apoyó la campaña. ¡Se compartieron fotos con mensajes de solidaridad desde Chile, Francia, Alemania, Italia, Canadá, y de un montón de estados de los Estados Unidos!
Las buenas noticias: muchxs presxs ya están en libertad
Y están fuera de la cárcel la mayoría de lxs presxs políticxs capturados en relación con protestas contra el fraude electoral en los meses después de las elecciones en noviembre del 2017.
El primero que salió fue Eduardo Urbina, un activista en movimientos sociales. Durante años, había sufrido persecución política, intimidación policial, y amenazas, y salió del país el 10 de diciembre por su propia seguridad. Pero de allí el gobierno le acusó de quemar un camión militar durante una protesta cinco días después de su salida, y siguió insistiendo en los cargos aunque Urbina tenía toda la documentación para comprobar que ni estaba en el país. Debido a la orden de captura, todavía vigente, y una alerta migratoria regional que emitió el gobierno hondureño, Urbina fue detenido en Nicaragua hace unos meses y de allí trasladado a Costa Rica, donde permaneció semanas en detención migratoria y después detención judicial hasta que por fin se le otorgó el refugio y recobró su libertad.
El siguiente que salió, con medidas sustitutivas, fue Jhony Salgado, uno de los presos políticos de El Progreso. De allí tuvieron audiencias de revisión de medidas en dos grupos lxs presxs políticxs de Pimienta, entre lxs cuales habían 10 hombres presos en la cárcel de máxima seguridad El Pozo en el departamento de Santa Bárbara, y Lourdes Johana Gómez presa en Tela, en el departamento de Atántida. A todxs se les otorgaron medidas sustitutivas. E incluso esta semana recién pasada, en dos audiencias separadas, salieron con medidas sustitutivas cinco presos políticos más de El Progreso.
Entre todxs, en estos últimos dos meses, ¡han salido 17 presxs políticxs! Con la excepción de Urbina, quien se queda con refugio en Costa Rica, todxs todavía enfrentarían juicios en Honduras, pero están en sus casas con sus familias. Su libertad condicional se debe a la lucha incansable por su libertad de sus familiares, y también de activistas, abogadxs, organizaciones, y otrxs. No obstante, desde que salieron de la cárcel, varias personas de Pimienta que salieron de la cárcel ahora reportan incidentes de amenazas e intimidación, sobretodo de parte de la policía.
Las malas noticias: a Edwin le negaron medidas sustitutivas
La audiencia de revisión de medidas de Edwin Espinal se llevó a cabo el 9 de mayo. Se realizó en el mismo juzgado en el cual tuvo su audiencia inicial, dentro de las instalaciones de una base militar en las afueras de Tegucigalpa. Y quien presidió la última audiencia también fue el mismo juez Claudio Aguilar, cuya larga historia de controversias incluye el allanamiento de la casa de Edwin por la policía militar que ordenó en el 2013.
Estuvieron presentes en la audiencia algunxs observadores, de la oficina hondureña de la Oficina de las Naciones Unidas del Alto Comisionado de Derechos Humanos, y de las embajadas de Canadá y los Estados Unidos. Otrxs observadores y periodistas que lograron entrar a las instalaciones militares intentaron observar la audiencia, pero el juez Aguilar les dijo que ya habían personas de derechos humanos y que ya suficiente, no había espacio para más. A la mayoría de las personas, entre las cuales estaban famliares de Edwin, compañerxs de lucha, periodistas, y otrxs, no se les permitió entrar a la base y entonces montaron un plantón allí en la entrada para exigir la libertad de Edwin.
Las abogadas del Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en Honduras COFADEH que representan a Edwin tenían bien preparados sus argumentos para medidas sustitutivas, junto con propuestas de dinero, propiedad, y apoyo para asegur su libertad bajo fianza. Sin embargo, el juez echó por tierra todo. Después de que rechazó la posibilidad que Edwin saliera bajo fianza, las abogadas intenaron proponer arresto domiciliario y de allí un traslado, pero el juez rápidamente lo rechazó todo. Por lo general, en las audiencias de revisión de medidas, hay un tiempo en el cual ambas partes, la fiscalía y la defensa, presentan sus argumentos, y de allí el juez establece un ahora más tarde ese día para dar a conocer su resolución, después de un receso. No ocurrió en este caso. En el espacio de más o menos una hora, el juez escuchó los argumentos y dio a conocer inmediatamente su resolución, un rechazo total de cualquier medida sustitutiva.
Edwin queda preso en la cárcel de máxima seguridad La Tolva. Las condiciones de agua, comida y salud son pésimas. Todavía está algo incomunicado, ya que sólo puede comunicar con el mundo fuera cuando esté de visita una de sus apoderadas legales del COFADEH o un familiar que recién logró su carnet, e incluso imponen restricciones arbitrarias a las visitas de abogadas acreditadas y famliares autorizados encima de los obstáculos y las restricciones ya fijos. El sistema de comunicación telefónica para los presos en La Tolva aún no funciona. Ya pasó más de un mes y medio en que Edwin y Raúl no han podido hablar a sus seres queridxs.
Próximos pasos: ¡solidaridad y acción hasta que todos estén libres!
Esos últimos dos meses han sido una auténtica montaña rusa. Tantxs presxs políticxs por fin han podido reunirse con sus familias en casa, y ¡cada salida de la cárcel es una victoria que vale la pena celebrar!
Sin embargo, a la vez, la audiencia de revisión de medidas de Edwin resultó ser una instancia más de persecución política en una trayectoria de casi una década de injusticia, ataques e intimidación debido a su participación activa en movimientos sociales, pero esta última injusticia podría tener impactos serios y de largo plazo en su salud y su bienestar, y en el de sus familiares.
Cuatro presos políticos más también siguen encarcelados: Raúl Álvarez, preso junto con Edwin en La Tolva; Edy Gonzalo Valle de Choloma, preso en El Pozo; y dos presos políticos en El Progreso, Gustavo Adolfo Cáceres Ayala y José Gabriel Godínez Avelar. También hay señales de que capturas ligadas a protestas contra el fraude electoral podrían seguir, y que lastimosamente podría verse necesario añadir más nombres al listado.
Además de los esfuerzos de lxs abogadxs, organizaciones, defensores y defensoras en el país, se necesitará también apoyo amplio y presión hasta que haya ¡LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS EN HOONDURAS! También tendríamos que luchar para que se quiten todos los cargos a lxs presxs políticxs que han salido con medidas sustitutivas.
Habrán más demandas y acciones urgentes en el futuro, pero por ahora, favor de seguir contactando a la Cruz Roja y exigir que visiten a Edwin Espinal y Raúl Álvarez en la cárcel La Tolva, que hablen con ellos directamente, y que de nuevo averiguen las condiciones dentro de la cárcel y el acceso al agua y a la salud.
Fuente: «¡La lucha por la liberación de lxs presxs políticxs va avanzando!»