Las aldeas se han vuelto cada vez más peligrosas para los indígenas en Dourados, a 225 km de Campo Grande. En una semana, siete indígenas fueron asesinadxs.
El primer fallecimiento de la semana se registró el viernes pasado (7), cuando una pareja fue encontrada muerta en la aldea de Bororó. Según la información publicada en Dourados News, Rosilene Rosa Pedro y Osvaldo Ferreira fueron asesinadxs con machetes; la policía sospecha incluso que la mujer fue agredida sexualmente porque la encontraron acostada junto a una cama desnuda y atada.
Fue el hijo de la pareja de nueve años que encontró los cuerpos de sus padres. El niño fue a la escuela y advirtió a los maestros que sus padres habían muerto. Luego llamaron a la policía.
El miércoles (12) se encontró un cadáver en un pozo abandonado en la zona de Jaguapiru Village. Según Dourados News, rastros de sangre en el bosque llamaron la atención de un líder indígena que pasaba por allí. El líder seguía las marcas cuando encontró a la víctima identificada como Juninho.
El sábado (15) un tío y su sobrino fueron encontrados muertos cerca de la aldea de Jaguapiru. Según se informa, el crimen tuvo lugar en la noche del viernes (14) y fueron golpeados con machetes en la región de la cabeza y del pecho. Pedro Ávila Morales Hijos y josias da Silva Machado han sido encontrados por los habitantes de la región; todavía no hay pistas sobre el motivo del crimen.
Fuente y foto:
Midiamax: «Dourados registra assassinatos de cinco indígenas em uma semana«