Declaración de la APIB
La muerte de un adolescente de 15 años del pueblo indígena Yanomami que vivía en una aldea cerca de actividades de minería ilegal en el río Uraricuera en Roraima refuerza nuestras advertencias sobre la necesidad de extender la protección de nuestros territorios, pues no solo estamos expuestxs al virus, sino también al aumento de las invasiones y crímenes cometidos contra nuestros territorios y nuestras vidas.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es aislar a las comunidades, pero ¿cómo se puede lograr esto si las invasiones de madereros, mineros y acaparadores de tierras continúan violando nuestros derechos y destruyendo nuestra naturaleza?
La muerte del joven Yanomami es la tercera vida indígena que hemos perdido en menos de un mes, pero para el gobierno federal, sólo se contó este caso, porque la Secretaría Especial para la Salud Indígena (Sesai), del Ministerio de Salud, continúa insistiendo en no brindar asistencia a los nativos que no viven en sus aldeas, incluso después de una recomendación del Ministerio Público para brindar asistencia en cualquier lugar de residencia de lxs nativxs.
SESAI no tomó en cuenta la muerte de una mujer indígena de 87 años del pueblo Borari en Santarém, Pará, y un indígena de 55 años del pueblo Mura de Amazonas, y esta conducta debe ser profundamente rechazada y resuelta urgentemente por la revocación de la Ordenanza 070/2004, lo que garantiza que, a partir de ahí, Sesai comenzará a servir a todas las personas indígenas de Brasil, vivan o no en su territorio.
Seguiremos exigiendo y denunciando todas las acciones y/o omisiones del gobierno de Bolsonaro, que pone en peligro nuestra existencia.
En nuestra historia, muchos pueblos han sido diezmados por la libre circulación de enfermedades, y ahora en medio de una pandemia mundial, no nos quedaremos calladxs ante la amenaza que el Covid 19 representa para nuestra supervivencia.
Nuestras acciones continuarán enfocándose en la lógica de la prevención, para que podamos prevenir la propagación del coronavirus en nuestros territorios y entre nuestros familiares. Por lo tanto, la APIB ha presentado propuestas para la articulación de un plan de emergencia que debe ser dirigido por el gobierno federal. La APIB también remitió a los gobernadores de todos los estados la solicitud de 10 medidas urgentes a tomar.
Dadas las dificultades logísticas, la precariedad de la red de atención primaria de salud y nuestra vulnerabilidad epidemiológica, existe la necesidad urgente de construir hospitales exclusivos para el cuidado de las poblaciones indígenas y adquirir exámenes rápidos para detectar el Covid-19.
Hasta ahora, se ha confirmado que otros cuatro casos de personas indígenas están infectados con el coronavirus, todos ellos del pueblo Kokama en el municipio de Santo Antônio do Içá, en el Amazonas. Según datos del Ministerio de Salud, la región de Manaus y Alto Río Negro ocupa el tercer lugar en el ranking de casos confirmados en todo el Brasil.
No aceptaremos pasivamente ser parte de las estadísticas de esta pandemia. Somos la vida, somos el bosque, somos el futuro; nuestra vida indígena es tan importante como la de cualquier brasileñx.
La APIB se solidariza con la familia y todo el pueblo yanomami, y lamentamos profundamente la muerte de este joven guerrero.
Por último, reiteramos nuestra voluntad de continuar sin interrupción ni retroceso en esta lucha por la vida.
Fuente: APIB.info
Foto: Amazonia Real