Publicado por El País, el 8 de noviembre de 2023
Un hombre mató el martes a dos manifestantes que bloqueaban la vía Panamericana en el sector de Chame en rechazo a una concesión para explotar la mayor mina de cobre de Centroamérica.
Las protestas en Panamá en rechazo a un contrato minero vivieron el martes su jornada más trágica después de que un hombre armado mató a dos manifestantes que le impedían el paso con su vehículo por una carretera cortada, según pudo constatar EFE en el lugar del tiroteo. El atacante, un panameño de 77 años de supuesto origen estadounidense, discutió durante varios minutos con los manifestantes, que bloqueaban la vía Panamericana en el sector de Chame, a los que amenazó con una pistola, mientras retiraba varios objetos que obstruían el paso en la carretera como neumáticos y rocas.
“¿Por qué no dispara? Nos va a tener que matar a todos”, lo retó una de las manifestantes, sin imaginarse que poco después el hombre abriría fuego. Eran cerca de las 14:40 hora local. Primero disparó a un hombre frente a él que portaba una bandera panameña, cayendo al instante. Estallaron los gritos. Pocos segundos después, un segundo disparo. La víctima caminó unos metros hasta el otro lado de la vía, antes de desplomarse en el suelo y perder el conocimiento.
Uno de los manifestantes que recibió el disparo murió en el sitio del suceso, mientras que el otro falleció de camino a un centro médico, al que “llegó sin signos vitales”, según el parte policial al que tuvo acceso EFE. El atacante, aparentemente impávido, continuó tras el tiroteo separando objetos que bloqueaban la carretera, como troncos, hasta que la Policía lo detuvo.
Protesta de maestros
En el lugar del suceso se encontraban docentes que habían interrumpido el tráfico en ese punto de la Panamericana desde hace dos semanas para exigir la derogatoria del contrato ley que extendió por 20 años prorrogables la concesión para que la empresa Minera Panamá, subsidiaria de la canadiense First Quantum Minerals, explote la mina de cobre a cielo abierto más grande de Centroamérica.
Una de las maestras que protestaba en el lugar del ataque había declarado a EFE, poco antes del tiroteo, que llevaban allí más de dos semanas y que no pensaban retirarse pronto. “Hoy tenemos 15 días de estar firmes en este puesto. Estamos haciendo esta manifestación pues nos encontramos en contra de la ley 406 (del contrato minero), nefasta para nuestro país. Nos mantenemos en la solicitud de derogación, así que nos mantenemos aquí en este puesto”, afirmó la maestra J. Caballero. “Estamos defendiendo los derechos de nuestros niños, de nuestros estudiantes, el futuro de Panamá”, sentenció.
Desde que comenzaron las protestas, al menos otras dos personas han fallecido en Panamá arrolladas en los sitios donde hay bloqueo de vías, unas acciones de fuerza que lideran los sindicatos docentes y de la construcción, además de grupos indígenas. El Gobierno y el Parlamento de Panamá ya descartaron la vía de la derogatoria y han dicho que esperarán a lo que decida la Corte Suprema de Justicia, que ha admitido varias demandas de inconstitucionalidad contra el contrato ley.
Las condenas al tiroteo del martes fueron inmediatas, sobre todo de políticos y activistas que se han opuesto al contrato minero en el Parlamento o en las calles, como el diputado Juan Diego Vásquez, que tachó de “injustificable” el ataque. “La violencia no debe ser tolerada. Una cosa es pérdidas económicas, otra es perder la vida. El pueblo sigue poniendo los muertos, mientras el Gobierno no soluciona los problemas del país. Por favor tomen acción. Panamá necesita paz”, escribió Vásquez en un mensaje en la red social X (antes Twitter).
El político opositor Ricardo Lombana también calificó de “inaceptable y condenable” lo sucedido. “Qué dolor. Que le caiga todo el peso de la ley a este individuo y, al gobierno, que deje de ser un espectador cómplice y no permita más enfrentamientos ni violencia entre panameños. Necesitamos paz en las calles”, dijo en la misma red social.
La ambientalista Raisa Banfield criticó en redes el sinsentido de lo sucedido. “Estamos defendiendo el Panamá de la vida, contra la muerte que trae la mina y resulta que la intransigencia nos lleva a que en la protesta mueran panameños”. “Nos llevaron al abismo con su obtuso contrato, y ahora a la muerte sin sentido”, sentenció. Caída la noche, grupos de manifestantes recordaron con velas a las víctimas del tiroteo.