Fuente: Movimiento Ríos Vivos Colombia
Nilce Magalhães de Souza, más conocida como Nicinha, tiene 50 años, madre de tres hijos, abuela de siete nietos, pescadora y militante del MAB en Rondônia, desapareció el pasado 7 de enero, después de ser vista por última vez en la tienda de lona donde vive con su compañero Nei, en un campamento con otras familias de pescadores afectados por las hidroeléctricas de Jirau, en el río Madeira – lugar llamado “Velha Mutum Paraná”, km 871 (BR 364), corredor Porto Velho – Rio Branco.
Nicinha fue vista la última vez, por una compañera del campamento, cuando estaba cocinando y lavando ropa en su choza, a las 12 horas del 7 de enero. Algún tiempo después, la misma vecina sintió un olor a quemado y se fue a la choza de Nicinha; la comida se estaba quemando, la lavadora trabajando y Nilce ya no estaba en el lugar. Su compañero, que estaba en Porto Velho, regresó el jueves por la noche y al no encontrarla, pensó que Nilce hubiera ido a la comunidad Abunã, donde vivía hacia 45 años con su familia. El sábado se fue a ver si Nilce realmente estaba allí en Abunã, pero nadie tenía noticias sobre su paradero, al igual que sus familiares en Porto Velho.
Hasta el momento, no hubo ninguna búsqueda por parte de la policía. Solamente fue encontrada, por el equipo de bomberos, una pequeña cadena que ella siempre llevaba al cuello. La cadena estaba rota, en el suelo, lo que puede indicar que se la llevaron a la fuerza del local. Nicinha es conocida en la región por la lucha en el MAB en defensa de las personas afectadas, denunciando violaciones de derechos humanos cometidas por el consorcio responsable por la planta de Jirau – Energia Sustentável do Brasil (ESBR); hija de caucheros que vinieron de la ciudad de Xapuri, (en Acre) para Abunã (en Rondonia), donde vivían hacia más de cincuenta años hasta ser afectados por el emprendimiento.
En los primeros años de la construcción, el trabajo de los pescadores comenzó a ser seriamente comprometido, haciendo la vida muy difícil para ellos, en 2014 la comunidad también fue golpeada por una gran inundación potenciada por el embalse de la planta que inundó las casas de las familias ribereñas, destruyendo los cultivos, materiales de trabajo, entre otras pertenencias. Los diversos daños causados por la hidroeléctrica obligaron Nicinha a trasladarse, junto con otros pescadores, a “Velha Mutum Paraná” – donde carecen de acceso a agua potable y electricidad – para tratar de seguir sobreviviendo del extractivismo. La ubicación (en la orilla del río Madeira y BR 364) es donde una vez vivió la comunidad de Mutum Paraná – que fue completamente desalojada para el llenado del embalse de la Hidroeléctrica de Jirau – y es considerada propiedad privada, de manera que los ribereños son tratados como invasores. Nilce hizo varias denuncias en los últimos años, participando en las audiencias y eventos públicos señalando los graves impactos a la actividad pesquera en el río Madeira, así como el incumplimiento de las condiciones de la licencia de la empresa que requiere el consorcio reparar el nivel socioeconómico de las familias de pescadores afectados.
Las denuncias llevaron a dos investigaciones civiles públicas que llevan a cabo el Ministerio Público Federal y el Ministerio Público del Estado de Rondônia sobre la no aplicación del programa de apoyo a la actividad de pesca y, otra, de carácter penal en función de la manipulación de datos en los informes de seguimiento a la actividad pesquera con el fin de no revelar tales impactos. También denunció la existencia de varias áreas de bosques inundados por el embalse de la presa, donde varias especies de árboles nativos han muerto, incluidos los esenciales para la extracción como los castaños, y la presencia de madera enterrada ilegalmente que están contaminando el agua y la generación de la emisión de gases de efecto invernadero. Nicinha lucha por los derechos de las familias inundadas de Abunã, por lo que asistió a la última reunión con la hidroeléctrica de Jirau, en diciembre de 2015, en Brasilia, cuando fue decidido la creación de un comité de agencias federales (como IBAMA y el Ministerio Publico) para realizar, a principios de este año, una encuesta en las áreas afectadas por el embalse de Jirau, a fin de comprobar la situación de los afectados, la necesidad de compensarlos, así como su traslado a zonas seguras.
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*** Traducido por Dignity International.
