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Bogotá, 29 de Mayo de 2009
Otro fracaso de Uribe: TLC con Canadá al congelador
Por segunda vez un Tratado de Libre Comercio negociado por el gobierno de Uribe Vélez va a parar al congelador. Según información proveniente del país del Norte, el acto legislativo (Bill C 23) con el que se discutía su aprobación, fue retirado por el gobierno conservador de la actual agenda legislativa.
La causa fue la enorme presión ejercida por movimientos sociales canadienses y colombianos ante los tres partidos políticos de oposición en Canadá, lo que generó una división al interior de la bancada Liberal de ese país, al presentarse la exigencia de que haya una evaluación independiente de las violaciones de derechos humanos en Colombia. Con el alto nivel de controversia y de duda en torno a los motivos y las consecuencias del TLC, no podría volver a entrar en debate parlamentario hasta el otoño de 2009.
Durante varias semanas organizaciones sociales de ambos países emprendieron una campaña enviando un sinnúmero de cartas a los parlamentarios canadienses, llamadas telefónicas y manifestaciones a lo largo y ancho de Canadá, sumado a la visita de dirigentes sociales y políticos colombianos a dicho país.
En una declaración de La Chiva Collective, Pueblos en Camino, y Mingas-FTA, quienes junto con el Consejo Laboral Canadiense y RECALCA han promovido la oposición a este TLC, se señala que hay cada vez un mayor número de canadienses que “defienden los derechos humanos y se oponen a la clase de modelo económico de acuerdos como el TLC entre Canadá y Colombia, que sirven para proteger los derechos de las empresas transnacionales y atropellar los derechos de las comunidades, los trabajadores y los ciudadanos en general. No se oponen al comercio, pero sí en particular al llamado “libre comercio”, que continúa siendo negociado a puerta cerrada, imponiendo los intereses de unos pocos y causando la ruina de nuestras comunidades y economías”.
La misma declaración añade que “los conservadores han retirado esta ley de su agenda porque su supervivencia política vale más que el TLC con Colombia. Muchos de ellos están viendo también la evolución de las políticas en los Estados Unidos, sobre este y otros temas relacionados con el comercio. Sin embargo, el TLC entre Colombia y Canadá sigue siendo un peligro, y los canadienses y colombianos deben seguir estando vigilantes”.
Uribe tiene previsto un viaje a Canadá donde quería celebrar la aprobación del Tratado. Seguramente lo que va a encontrar es el rechazo a su política autoritaria, a las violaciones de derechos humanos y tendrá que enfrentarse a una comunidad internacional que va dándose cuenta de lo que pasa en Colombia.P
