Publicado por Laura Lucía Romero Mireles, Desinformémonos, el 1 de febrero del 2024
La discriminación se define como la negación de los derechos, y en el caso de las mujeres que están privadas de la libertad, y de las niñas y niños que viven con sus madres en prisión, se registran múltiples discriminaciones, afirmó la directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Mónica González Contró.
Al abordar el tema Maternidad en prisiones, afectaciones a las mujeres, a las niñas y niños en el marco del informe temático de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dijo que las recomendaciones contenidas en ese documento “nos dan una hoja de ruta”.
No se trata sólo de decir lo que está mal, lo cual es relevante, porque debemos partir del diagnóstico de lo que está pasando, sino saber qué tenemos que hacer para que ellas y sus hijos tengan garantizados los derechos que no les han sido restringidos, abundó la moderadora.
En el Ciclo de Conferencias Introductorias al Diplomado sobre el Derecho a la No Discriminación, Magdalena Cervantes Alcayde, excoordinadora del Observatorio del Sistema Interamericano de Derechos Humanos del IIJ y estudiante del doctorado en Derecho que coordina la propia entidad, refirió que dicho informe es un referente de política penitenciaria, en particular, para mujeres privadas de la libertad, y menores que las acompañan.
El documento titulado Mujeres privadas de la libertad en las Américas, señala el crecimiento de la población carcelaria femenina. “Actualmente las mujeres representan 8 % de la población penitenciaria en América Latina; sin embargo, en las últimas dos décadas, la proporción se ha incrementado en más del doble”, explicó en el Aula Centenario del Instituto.
En las políticas en materia de drogas y penitenciarias no se están considerando factores como el impacto del encarcelamiento de las mujeres en las personas que tienen a su cargo o bajo su cuidado; o la violencia y la exclusión social y laboral que enfrentan.
El informe señala, además, que en general, las mujeres privadas de la libertad tienen reducidas oportunidades económicas y educativas, y buena parte de ellas se encuentran en situación de pobreza. Se trata de jefas de familia que llegan a cometer delitos ante la falta de recursos para solventar las necesidades básicas de sus familias.
Además, compartió Cervantes, el documento coloca otro elemento: buena parte de ellas han padecido violencia física, económica, psicológica, previo al encierro, y una proporción se involucró en delitos relacionados con drogas a partir del consumo, concluyó Magdalena Cervantes.
Julieta Morales Sánchez, profesora de la Facultad de Derecho de la UNAM, dijo que, de acuerdo con cifras del Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria, a diciembre de 2022 había en nuestro país 228,000 personas privadas de la libertad, de las cuales, 12,000 son mujeres. Muchas de las cárceles para mujeres en las Américas no prevén espacios para visita conyugal, porque ellas “son abandonadas por las familias, porque desafiaron el estereotipo de mujer buena, noble, perfecta, conforme a la ley”. Además, se las ve como carentes de deseo sexual y tampoco se ve a los hombres formados para visitarlas cada fin de semana.
Las mujeres son quienes están más sujetas a prisión preventiva, oficiosa y justificada; “ahí tenemos el tema del acceso a la justicia y el derecho a una defensa efectiva que se diluye porque no hay recursos para cubrir el gasto de un abogado”.
Aumento cuantitativo
Por último, Corina Giacomello, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de Chiapas, recalcó que entre 2000 y 2022, el número de personas privadas de la libertad ha crecido a escala mundial en 30 %; el de mujeres, en 60 %. “El aumento cuantitativo también tiene una dimensión cualitativa”.
Seguimos encarcelando a las que vienen de los estratos más pobres, con altos niveles de violencia en sus vidas, con pocas redes de apoyo, recluidas la mayoría en centros mixtos (porque hay pocos exclusivos), y acusadas principalmente de delitos menores no violentos.
Por último, recomendó, entre otros aspectos, la priorización de medidas alternativas al encarcelamiento para mujeres embarazadas, y principales o únicas cuidadoras de menores de edad.
Fuente: https://desinformemonos.org/padecen-multiples-discriminaciones-las-mujeres-privadas-de-la-libertad/