La iniciativa trae datos de Bolivia, Brasil, Colombia y Perú. Además del mapeo de conflictos entre los años 2017 y 2018, la publicación está compuesta por textos analíticos sobre la coyuntura de países, así como casos emblemáticos de vulneración de los derechos de los pueblos de la región Panamazónica.
En marzo de 2018, a partir de una iniciativa surgida en el VIII Foro Social Panamazónico (Fospa), en Tarapoto, Perú, representantes de organizaciones y movimientos sociales de países panamazónicxs concibieron la propuesta de mapear conflictos socio-territoriales específicos en la región amazónica.
Bajo la organización de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), el Atlas Panamazónico de Conflictos Socioterritoriales une a varias entidades para mapear los conflictos en la Amazonía, que abarca un total de nueve países, cubriendo así el 85% del área Panamazónica.
Conflictos y familias involucradas
La encuesta registra 1.308 conflictos activos. En total, las luchas socioterritoriales involucraron a 167,559 familias amazónicas.
Brasil comprende el 60% del área territorial panamazónica y encabeza la lista de mayor número de conflictos, 995 del total, seguido de 227 conflictos en Colombia, 69 en Perú y 17 en Bolivia.
Entre 2017-2018, solo en Brasil, 131.309 familias se vieron afectadas por estos conflictos, seguido de Perú, con numerosos conflictos colectivos, que involucran a 27.279 familias, mientras que Colombia documentó 7.040 familias y Bolivia, 1.931, aún bajo el gobierno de Evo Morales.
Sujetos sociales
Varios sujetos sociales forman parte del Atlas y están divididos en cuatro grandes grupos: indígenas; comunidades tradicionales, como las recolectoras de caucho y ribereñas; afrodescendientes quilombolas; y las familias campesinas (interculturales, como se dice en Bolivia y Perú). En Brasil, más del 42% de los conflictos en la Panamazónica involucran a familias agricultoras – frentes de migración y colonización, engañadas por promesas de tierras fáciles; le siguen lxs indígenas (17%); las comunidades tradicionales (29%); los quilombos (11%). Así, en Brasil, los grupos de comunidades indígenas, tradicionales y quilombolas representan más de la mitad de los conflictos (528).
En Bolivia, los pueblos indígenas y campesinos (como se les llama a las comunidades tradicionales), representan la totalidad de los grupos involucrados. En Perú, la mayoría de los conflictos registrados (78%) involucran a pueblos indígenas, mientras que en Colombia, los conflictos que afectan a los indígenas corresponden a un tercio del total del país. Casi todos los conflictos que involucran quilombolas en la Amazonía se han registrado en Brasil.
Distintas situaciones territoriales
En general, en Panamazonia, la situación en Brasil es más grave, donde la mayoría de los territorios en conflicto (59%) abarcan comunidades tradicionales e indígenas sin territorio reconocido y demarcado, o áreas campesinas también sin reconocimiento legal. En la Amazonía brasileña, el 12% de los grupos se encuentran sin tierra, fuera de sus territorios tradicionales o en situaciones de acampamento y/o desalojo de sus tierras.
En Bolivia, el 25% de los territorios tiene problemas de legalización y otro 25% sufre invasiones. La situación territorial de conflicto que predomina en Colombia (84%), Perú (50%), y también en Bolivia (34%) es de territorios afectados por problemas ambientales.
Causas de los conflictos
El agronegocio – categoría que agrupa a la ganadería y otros monocultivos (como soja, algodón, palma aceitera, eucalipto) – representa, en Brasil, el 60% de las causas de los conflictos registrados, mientras que en los cuatro países juntos la categoría es responsable por 43% de los conflictos.
Así, en Perú predomina la minería (citada como causa de 22 conflictos) y la extracción de petróleo y/o gas (en 18 conflictos), siendo las principales causas de conflictos en la Amazonía peruana: 56% del total. La minería representa en general el 4,9% de las causas de conflictos registrados en el total de los cuatro países.
Detrás solo de la agroindustria está la tala: 13,10% del total, con 139 conflictos, que en Bolivia representa el 43,2% del total, siendo así la principal causa de conflictos en las comunidades amazónicas bolivianas.
La siembra de productos ilícitos sigue siendo un tema emblemático en la Amazonía colombiana, donde se han registrado 27 conflictos, pero la principal causa de conflictos en el país es la construcción de infraestructura de transporte (como carreteras, puentes, vías fluviales) por debajo de la cifra de 90 conflictos, la mayor parte del gran total de 102 conflictos.
Otros tipos de conflictos suelen afectar a miles de familias, como los causados por la construcción de centrales hidroeléctricas y otros proyectos energéticos, que representan el 5% del total, o 53 conflictos en los cuatro países; 41 de ellos, la mayoría de ellos, en Brasil.
Del total de conflictos, 50 de ellos son causados por la llamada “economía verde” o por problemas relacionados a la “cuestión ambiental”, como la creación de reservas de conservación ambiental en fricción con las comunidades que las habitan, o los ocasionados por la implementación de proyectos de crédito de carbono, problema frecuentemente citado en Perú y Colombia.
En tres países, Brasil, Colombia y Bolivia, el destino o el uso de territorios comunitarios y/o campesinos para uso público o militar también se cita como otra causa de conflictos.
Mapeamento
Con este análisis en detalle, de país por país, estado por estado, el Atlas califica el perfil de los conflictos amazónicos, en los que se involucran sus distintos sujetos sociales, identificando las causas específicas y la situación territorial en la que ocurren, así como la violencia que los acompaña.
El Atlas está disponible en español y en Portugués.
Fuente: CPT.org.br
Foto: Walter Wust