Estamos profundamente preocupados por la agitación política que vive actualmente el Perú. Como usted sabe, dos semanas después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo 6 de junio, los resultados siguen sin anunciarse oficialmente y no se sabe cuándo se proclamará al presidente electo. Al 100% del conteo de votos, Pedro Castillo del partido Perú Libre (de izquierda) ha superado a su oponente Keiko Fujimori, hija del ex dictador Alberto Fujimori (1990-2000) del partido Fuerza popular (derecha conservadora) por 0.25% del total de votos (una diferencia de 44,058 votos). La transparencia del proceso electoral y de sus resultados fue evaluada y validada por instituciones nacionales e internacionales como la misión de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos. Sin embargo, Fujimori no acepta su derrota y aprovechando la escasa diferencia de votos entre ella y Castillo está tratando de revertir la voluntad popular a su favor. Para ello, el partido de Fujimori intenta anular miles de votos indígenas y rurales, así como de desacreditar las elecciones a través de denuncias infundadas de fraude imputadas a su adversario. Estas maniobras, similares a las de Donald Trump en la última elección de los Estados Unidos, vienen manchando la transparencia del proceso electoral.
Después de anunciados los resultados, prestigiosos despachos de abogados trabajaron para Fujimori en la anulación de mesas electorales. La gran mayoría de estas demandas no fueron presentadas dentro del plazo establecido por el Jurado Nacional de Elecciones, órgano institucional a cargo de los procesos electorales en el Perú. De las demandas admitidas, todas han sido desestimadas por falta de pruebas. El partido de Fujimori se encuentra apelando esta decisión y pide una revisión electrónica de todo el proceso electoral. Esta estrategia jurídico-política es la que está retrasando el anuncio oficial de los resultados electorales y la proclamación del presidente electo.
Mientras tanto, el partido de Fujimori ha intensificado la campaña de miedo y de desinformación que inició cuando Fujimori postuló a la presidencia. Con el apoyo de la mayoría de los medios de comunicación y reconocidas figuras internacionales peruanas como el premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa, Fujimori y su partido vienen cuestionando públicamente la transparencia del proceso electoral. Además, los partidarios de Fujimori están acosando a las autoridades electorales y exigen a las fuerzas armadas que intervengan para favorecer a su candidata. Conocidos periodistas de televisión están incitando a la ciudadanía a cometer un golpe de estado que lleve a Fujimori al poder. Un componente crucial de la campaña de Fujimori ha sido el uso de un lenguaje racista y discriminatorio para representar a Castillo y sus partidarios como «ignorantes» y «violentos». Todos estos factores han contribuido a polarizar profundamente la opinión pública y a crear un clima de intolerancia e intimidación que está poniendo en riesgo el respeto de los derechos y libertades del pueblo peruano.
En respuesta a los intentos del partido de Fujimori de anular sus votos a través de acusaciones de fraude, miembros de organizaciones de base y comunidades rurales e indígenas de diferentes partes del Perú han viajado a Lima, la capital del país, para defender sus votos y exigir que el presidente electo sea oficialmente proclamado. Estos ciudadanos han asumido los riesgos de movilizarse masivamente en el país con la tasa de mortalidad por Covid-19 más alta del mundo para defender la democracia.
Reiteramos nuestra preocupación por la situación actual en nuestro país de origen y tememos por la estabilidad de sus ya frágiles instituciones democráticas. Conociendo el papel que juega Canadá en la defensa de la democracia y los derechos humanos en el mundo y dado que el Perú es uno de sus socios comerciales, le pedimos respetuosamente que reconozca públicamente la validez de las elecciones presidenciales en Perú y haga un llamado al respeto de sus resultados, así como a la transferencia pacífica del poder.
Colectivo de Peruanas y Peruanos por la Democracia
Comité por los derechos humanos en América Latina (CDHAL)
La Embajada de Canadá ha reconocido los resultados democráticos que dan la victoria a Castillo. Para leer más sobre el tema, consulte aqui.
Fuente foto : resumenlatinoamericano.org