En Brasil, la pandemia ha contagiado a más de 4 millones de personas, causando la muerte de más de 130 mil habitantes. Hay grupos más vulnerados que otros al interior de la sociedad brasileña; es el caso de los pueblos y comunidades tradicionales, indígenas y afrodescendientes quilombolas.
El Congreso y el Senado aprobaron un plan de emergencia. Sin embargo, el presidente Bolsonaro vetó puntos esenciales como el acceso universal al agua potable, a lechos hospitalarios y a la compra de ventiladores para atender a las comunidades. El gobierno también se niega a garantizar la distribución gratuita de productos de limpieza, materiales higiénicos, e informativos sobre la Covid-19.
El Comité por los derechos humanos en América Latina, CDHAL, conversó sobre el tema con Sandra Andrade, una de las coordinadoras ejecutivas de la CONAQ:
Las comunidades quilombolas están viviendo uno de los peores momentos. Somos guerreras y guerreros, que ya atravesamos varias situaciones y estamos resistiendo hasta hoy. Sobrevivir a esta pandemia es muy difícil por el racismo institucional y reconocimiento de derechos. Y tenemos comunidades que están en una situación realmente vulnerabilizadas. No existe energía eléctrica, no existe en algunas comunidades el bien mayor, esencial, que es el agua.
Frente a la negligencia del presidente, la Coordinación de las comunidades negras quilombolas, CONAQ, protocolizó ante la Suprema Corte una acción que podría obligar a Bolsonaro a establecer un plan de emergencia para contener la propagación del virus en los quilombos. Se trata de una acción que se presenta cuando no hay ningún otro mecanismo para proteger derechos fundamentales previstos en la Constitución.
Esa acción es en beneficio de las comunidades quilombolas que están abandonadas en este momento de pandemia en nuestro país. Esperamos conseguir que el gobierno cumpla con lo que está en la Constitución Federal y que atienda a esas comunidades en este momento tan crítico por lo que estamos pasando y las comunidades con un grado muy grande de vulnerabilidad en esta pandemia. Estamos sin ninguna asistencia a salud en las comunidades. Estamos sobreviviendo con nuestra medicina tradicional. No tenemos acceso a los tests de covid y no tenemos acceso a la salud.
Así como los pueblos y comunidades indígenas, los quilombos son considerados grupos étnicos negros que formaron comunidades con territorialidad específica.
Son más de 6 mil comunidades quilombolas ocupando las distintas regiones de Brasil. Con gran presencia en la Amazonía y el Pantanal, centenas de quilombos tienen que resistir a la vez al aumento desenfrenado de incendios, a los conflictos territoriales y a la pandemia. En la región Amazónica, por ejemplo, la tasa de letalidad por covid-19 en los quilombos es de 17%, mientras que en el restante de la población brasileña es tan solo de 3%.
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