Un grupo de diputados del partido gobernante en Guatemala, Frente de Convergencia Nacional (FCN), está tratando de que el Congreso de Guatemala adopte una enmienda a la Ley de Reconciliación Nacional (LRN). Si se aprueba, esta enmienda otorgaría impunidad a los responsables de genocidio, desaparición forzada y otros crímenes de lesa humanidad cometidos durante la guerra interna que destrozó el país durante 36 años. De este modo, liberaría a los que ya habían sido condenados y encarcelados por tales delitos y otorgaría la absolución a quienes pudieran ser acusados en el futuro.
Las Naciones Unidas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y Amnistía Internacional se encuentran entre los opositores de esta reforma y han pedido al Congreso de Guatemala que se abstenga de continuar con el proceso de votación.
En términos concretos, la enmienda negaría el derecho a la reparación de la familia Molina Theissen, así como a miles de víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto armado.
Los hechos
El 1º de marzo, Guatemala abrió una oportunidad histórica: lanzó un juicio oral y público contra militares acusados de la desaparición en octubre de 1981 de Marco Antonio Molina Theissen, de 14 años, y la detención ilegal y actos de tortura contra su hermana, Emma. El 23 de mayo de 2018, la familia de Marco finalmente obtuvo justicia: 4 de los 5 oficiales superiores involucrados fueron sentenciados por el Tribunal por participar en diversos grados en estos crímenes de lesa humanidad cometidos contra Emma y Marco Antonio. Desde octubre de 1981, la familia exigía justicia y exigía el regreso del niño secuestrado. Emma Theissen, madre de Marco Antonio, y sus hijas, Emma, Ana Lucrecia y María Eugenia, lucharon por 37 años para finalmente obtener justicia.
La ley en el congreso
El proyecto de reforma de la Ley de Reconciliación Nacional se presentó al Congreso a principios de este año. Tres votos sucesivos son necesarios para su aprobación. Aunque hubo una fuerte oposición en el propio Congreso y de organizaciones extranjeras, los partidarios de la ley fueron mayoría en los dos primeros votos. La tercera votación aún no ha tenido lugar, por falta de quórum necesario. Así, los movimientos sociales de Guatemala y organizaciones de solidaridad internacional y personas de todo el mundo siguen presionando para que los crímenes de lesa humanidad no sean olvidados.
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Fuentes:
elfaro.net
asfcanada.ca
