A tres años del asesinato de la líder indígena de Honduras, Berta Cáceres, la comunidad hondureña en Quebec, Canadá, se reunió frente al consulado de su país para conmemorar su lucha contra las grandes empresas que buscan desaparecer comunidades indígenas y dañar el medio ambiente en Honduras.
“La lucha de Berta sigue y no murió con Berta, estamos aquí en acción solidaria para la familia, para las comunidades indígenas y las comunidades en lucha y resistencia en defensa de los territorios contra la minería e hidroeléctricas que impiden la vida y la comunidad”, declaró Erxilia Ferrera.
Por tercer año consecutivo, la hermana hondureña Erxilia Ferrera junto a otrxs compatriotas suyos residentes en Quebec, Canadá, participaron del Día de Acción global en memoria de Berta Cáceres, líder indígena de Honduras que en el 2016 fue asesinada tras su férrea oposición a la construcción de una represa por parte de la transnacional DESA que amenaza con desaparecer la cultura lenca.
Pese al intenso frío del invierno, la concentración se realizó en el consulado de Honduras en Canadá, país al cual han llegado muchxs hondureñxs huyendo de la criminalización de la protesta popular que avala el gobierno de José Orlando Hernández.
Uno de los exiliados hondureños en Canadá es Félix Molina, periodista, víctima de dos atentados en su país natal mientras investigaba el asesinato de Berta Cáceres.
Félix Molina lamentó que el juicio para dar con los asesinos de Berta solo se concentre en los autores materiales mas no haya avanzado para castigar a los autores intelectuales.
“Porque allí hay un pacto de impunidad de la que es parte la Organización de Estados americanos, con este señor Almagro, y que es parte la política exterior de EEUU a través del departamento de Estado y su embajada en Honduras, y es un pacto difícil de penetrar. Afortunadamente el pueblo ya lo señaló, ya encendió la luz del foco y la puso encima de estas personas que son los mimos que están dificultando llegar a los Atala Zablah como los responsables intelectuales del crimen de Berta”.
Para Molina, la amenaza del poder económico sobre los derechos de la población sigue latente. Sin embargo, el pueblo hondureño ha reiterado su resistencia a defender sus territorios.
«El mensaje del pueblo es claro nosotros vamos a estar aquí todo el tiempo. La resistencia que han dado centenares de comunidades en Honduras que resisten a este modelo de muerte, es ejemplar y es la multiplicación del ejemplo y la voz de Berta Cáceres”.
Foto: Comunidad Hondureña en Québec