Macarena Valdés fue una lideresa Mapuche de la comunidad Newen de Tranguil en la comuna de Panguipulli que fue asesinada por organizar la resistencia a la instalación de una central hidroeléctrica de la empresa austríaca RP Global. A tres años de su asesinato, diversas movilizaciones se llevarán a cabo para exigir justicia.
Macarena fue encontrada ahorcada en su casa por su hijo de 11 años. Las autoridades primero declararon tratarse de un caso de suicidio. Sin embargo, la familia y diversas organizaciones denunciaron las múltiples amenazas que ella había recibido de parte de la empresas y lograron que se hiciera una segunda autopsia, que concluyó que Macarena Valdés fue asesinada.
A los días siguientes de su asesinato, la empresa canadiense SAESA, junto a un gran efectivo policial, instaló el cableado eléctrico para el proyecto de la empresa RP Global.
La empresa SAESA está involucrada en otros conflictos con comunidades Mapuche. Desde agosto de 2017, busca implementar instalaciones eléctricas en el territorio de la comunidad Mapuche Williche Alto Fundo Gamboa, en la isla de Chiloé. La comunidad denuncia que el proyecto presenta una serie de irregularidades, pues fue aprobado sin un Estudio de Impacto Ambiental y sin la debida consulta a las comunidades indígenas afectadas.
Para la lonko Clementina Lepio, la principal preocupación de la comunidad Alto Gamboa es impedir los impactos que sufrirá el medioambiente y su cultura ancestral:
“Eso es que queremos pedirle a la comunidad entera, al pueblo, a Chile, que nos ayuden a proteger este espacio. Nuestro campo ceremonial se va ver afectado, porque aquí encima van a colocar la subestación. Entonces tenemos que protegernos, tenemos que proteger nuestra agua, y todo lo que con nosotros en nuestra cosmovisión nos sirve y nos ayuda para nuestro buen-vivir.”
En julio de este año, las comunidades Mapuche Lafkenche cercanas a la ciudad de Valdivia también denunciaron que SAESA realizó una tala de bosque nativo sin plan de manejo en su territorio.
La empresa SAESA ejecuta estos proyectos con inversiones del Fondo de pensión de los profesores y profesoras de Ontario y la Alberta Investment Management Corporation de Canadá. El Comité por los derechos humanos en América Latina (CDHAL), a través de dos comunicados a ambas instituciones, ha cuestionado el accionar de la empresa. El CDHAL se compromete a seguir denunciando las violaciones y dando visibilidad a estas luchas.
Para más informaciones sobre los antecedentes del conflicto entre SAESA y la comunidad Alto Fundo Gamboa
Alerte ! Entreprise qui appartient à des investisseurs canadiens menace le patrimoine bioculturel et la sante de la communauté Mapuche Williche d’Alto Fundo Gamboa
Fuentes:
argentina.indymedia.org
redlatinasinfronteras.wordpress.com
www.colombiainforma.info
