En la última década el extractivismo se ha profundizado en prácticamente todos los países de la región, incluyendo y destacándose a la vez los países donde en el mismo tiempo se han encumbrado regímenes progresistas, pretendidamente antineoliberales. Las exportaciones de Bolivia, Argentina, Brasil, Venezuela, Perú y Ecuador, entre otros, se concentran en pocos recursos naturales que al cabo del ciclo de precios elevados, cada uno de los países tendrá severos problemas económicos incluyendo la dependencia fiscal a los ingresos de los recursos exportados y el encarecimiento de bienes importados, lo cual es una condición típica de los países monoproductores de materias primas. Los problemas económicos, sociales, políticos y ambientales de esta escalada extractivista se multiplican y en muchos casos son de tal envergadura que no pueden ser atendidos por los gobiernos que sólo atinan a reprimir y criminalizar a la oposición social, tildándola de ecoterrorista, comparables a lo que en época del Plan Cóndor fueron los movimientos de izquierda y comunistas en la doctrina de seguridad nacional de los Estados Unidos.
Extractivismo nuevos contextos de dominación y resistenciases un esfuerzo serio que evidencia los abrumadores datos de la crisis a que nos conduce este insostenible modelo de desarrollo. Estamos ante un nuevo contexto en el que se multiplican las amenazas: desaparecen las soberanías nacionales y emergen encadenamientos transfronterizos; los Estados garantizan la expansión inédita de las fronteras extractivistas transformando territorios hasta hace poco inaccesibles o intactos en enclaves; las poblaciones son expuestas a mayor precarización y cuando de resisten son objeto de violaciones a sus derechos mas básicos. Pero la resistencia persiste, este libro revela el proceso de rearticulación de las fuerzas sociales que lograron hace casi una década derrotas importantes de los regímenes neoliberales en el continente y que hoy son la base de nuevos movimientos sociales que le hacen frente al extractivismo y sus gobiernos promotores.
Es parte de un esfuerzo conjunto entre personas y organizaciones destacadas de varios países América Latina, compañeros/as con quienes entablamos compromisos de trabajo y acción para fortalecer procesos nacionales e internacionales. Quienes nos han honrado con sus aportes para hacer posible este libro, compartimos numerosos escenarios de denuncia y articulación de luchas, por eso creemos que lo escrito es además una constatación de la gran vitalidad de los procesos sociales emergentes.
Finalmente, esperamos contribuir a que estos nuevos movimientos conviertan los impactos que genera en su vida el modelo extractivista en resistencias y que éstas apunten a transformar no sólo el sistema económico, sino el sistema político que se sustenta en la reducción de la participación social y la democracia misma a meros formalismos. Las propuestas que los/ as autores/as han apuntado de las experiencias nacionales, muestran ello, que se apunta a romper con los tradicionales sistemas de representación y los límites de las fronteras nacionales que el propio extractivismo ha hecho cada vez más difuso. Es una invitación a la lucha en una escala continental.